El antiguo basurero de Navarro y los asentamiento conocidos como Brisas del Cauca, Navarro, Samanes y Río Cali (sector Guaduales) que interfieren con el plan de liberación y reforzamiento del jarillón del río Cauca serán intervenidos a partir de las próximas semanas, según anunció la administración municipal y el Fondo Adaptación.
PUBLICIDAD
Para estas obras, que abarcan siete frentes, es necesaria una inversión cercana a los $45 mil millones de pesos que incluyen los costos de interventoría. El objetivo es continuar reforzando el dique que separa al río del resto de la ciudad con el fin de mitigar el riesgo de inundación en una creciente.
El alcalde de Cali, Maurice Armitage, aseguró que uno de los procesos más complicados ha sido el reasentamiento de las familias que llevaban varios años viviendo a orillas del río y que ahora deben mudarse porque su permanencia allí representa un riesgo para el dique, además de que sus vidas corren peligro si el río llegara a desbordarse.
«A la gente le ha tocado duro porque está acostumbrada a vivir al lado del río y no es fácil irse de ahí, yo la entiendo, es un proceso difícil pero lo tenemos que hacer. Es importante entender que el jarillón es vital para la subsistencia de la ciudad, Cali no es viable sin el jarillón. Hasta ahorita no hemos empleado la fuerza, la misma gente ha entendido que se tiene que ir movilizando», dijo el mandatario.
El gerente del Plan Jarillón, Juan Diego Saa Tafurt, recordó que la meta para este año es tener el 100% del jarillón y de las lagunas de regulación de aguas lluvia (El Pondaje y Charco Azul) libres de asentamientos humanos y unidades productivas, meta a la que se suma el reasentamiento de 3100 familias además de las 3420 que ya han pasado por este proceso y que hoy se encuentran en viviendas de interés prioritario o que reciben subsidios de arrendamiento.
«El Fondo Adaptación nos da la tranquilidad de que las viviendas estarán disponibles para reasentar a todas estas familias. Somos conscientes de que es difícil decirle a alguien que, después de varios años de estar viviendo en un sector, tiene que trasladarse por el riesgo. Sin embargo, hay muchos chismes con intereses distintos a proteger la ciudad. Tenemos cómo demostrar que los cheques de subsidios de arrendamiento, las compensaciones y las viviendas se están entregando», expresó Saa.
Además de los tramos y subtramos en los que pronto iniciarán las obras de reforzamiento, otros sectores que tendrán intervención este año son la Planta de Tratamiento de Agua Potable PTAP, donde se adelantarán obras para mitigar los riesgos por inundación de la bocatoma, y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR, donde se harán labores de protección de la descarga.
PUBLICIDAD
El gerente de Emcali, Gustavo Jaramillo, resaltó el apoyo que el Fondo Adaptación le ha dado al Plan Jarillón. En el marco del proyecto, Emcali ha podido reforzar las bocatomas de las PTAR de Puerto Mallarino y Río Cauca, además de intervenir la estación de bombeo Paso del Comercio, donde finaliza el sistema de drenaje oriental.
«En este momento estamos trabajando en la regulación de la laguna El Pondaje. Hemos hecho obras importantes, pero todavía faltan unos trabajos para el mejoramiento de la capacidad hidráulica de la laguna que permitirá que cuando haya episodios de altas lluvias se eviten inundaciones», expuso Jaramillo.
Para el gerente del Fondo de Adaptación, Iván Mustafá, una de las gestiones más importantes es dejar el 100% de las obras contratadas en el 2018 para asegurar los recursos con los que se seguirá ejecutando el Plan Jarillón. «Este es el mayor reasentamiento humano que se hace en toda Colombia. Ya firmamos las obras que van a permitir que Cali pueda tener no solo despejado el jarillón en un 100% al final del año sino el 50% reforzado y la totalidad de las obras contratadas», dijo el funcionario.