Luego de una audiencia pública realizada este lunes en el Palacio de Justicia de Cali, las autoridades decidieron dejar en libertad al joven sospechoso de arrojar por la ventana a su cachorro de siete meses el pasado domingo 21 de enero, hecho que le causó la muerte al animal.
«La audiencia fue en horas de la mañana. Casi al mediodía, el juez le da la libertad, pero sigue inmerso en la investigación que lleva el aparato judicial», dijo el intendente Marcos Montes, miembro de la Policía Ambiental de Cali.
De acuerdo con los testigos, varios de los cuales viven en la misma unidad residencial, la agresión contra el perro de raza bull terrier se dio en medio de una discusión familiar que, dicen, era una constante en ese hogar.
Luego de la caída del cachorro, miembros de la comunidad buscaron al dueño para reclamarle por lo que acababa de suceder y le propinaron golpes en la cara y el cuerpo cuando, según ellos, este le aceptó a un miembro de la Policía que había lanzado al perro sin medir las consecuencias.
No obstante, familiares del sindicado aseguran que todo se trató de un accidente: «Mi hermano buscaba una camisa para bajar a sacarlo (al perro) y escuchó el totazo. Quedó pasmado, se asomó y escuchó gente que le gritaba que bajara, que lo querían matar. Efectivamente casi lo hicieron. (…) Mi cuñada fue la que llamó a la Policía, ella no podía ni pronunciar palabras por el teléfono», dijo Andrea Díaz, hermana del joven.
De acuerdo con la Ley 1774 de enero de 2016, quienes tengan conductas enmarcadas en el maltrato animal podrían pagar de uno a tres años de cárcel y ser multados con entre 5 y 60 salarios mínimos mensuales legales vigentes. Sin embargo, este es un delito excarcelable.
Este hecho ha despertado la indignación de los caleños y algunos proponen realizar un plantón para exigir más respeto hacia los animales.
