Por primera vez en las elecciones del Congreso de la República, el Movimiento Animalista del Valle del Cauca tendrá un candidato a la Cámara de Representantes que fue propuesto por defensores, rescatistas y proteccionistas del departamento. La cara de este movimiento para las elecciones de mayo del 2018 será Terry Hurtado, activista con más de 20 años de trayectoria y de formación nacional e internacional. PUBLIMETRO habló con él para conocer sus propuestas.
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Han existido otros candidatos que aseguran trabajar a favor de los animales, ¿cuál es su diferencia?
Claro, hay muchos políticos tradicionales que comienzan a ver el voto animalista como un caudal electoral significativo y que quieren, bajo cualquier pretexto o método, ir por esos votos. La diferencia es que alguien que provenga del Movimiento Animalista, que sienta, que entienda y que esté comprometido con el proceso de la organización será alguien que realmente ayude en esas instancias a que se hagan las gestiones.
Una de sus propuestas es acabar con los vehículos de tracción animal, ¿qué harían las personas que viven de esto?
Primero hay que aclarar que buscamos la sustitución de vehículos de tracción animal por dos motivos: primero, porque estos están prohibidos solo en los municipios de categoría especial y de primera categoría, pero el caballo sufre igual si es un una ciudad o en un pueblo. Segundo, las personas que manejan estos vehículos han sido, por lo general, marginalizadas y excluidas, entonces merecen tener otro tipo de ingreso. Si quieren seguir con el mismo trabajo podría pensarse en motocarros. Si no, formación con el Sena en otros oficios, como lo decretó ya el Ministerio de Transporte.
¿Cuál es su crítica a los centros de Zoonosis y por qué quiere modificarlos?
Estos centros son el reflejo de una mirada antropocéntrica sobre la que se legisló en la década de los 70, pero ya han pasado casi 50 años y es hora de que el abordaje de los animales en situación de calle se asuma correctamente. Los perros y gatos, por ejemplo, son seres sintientes y no hay que tratarlos como plagas y exterminarlos. Deben ser concebidos desde una perspectiva de salud, de protección y de bienestar animal. Hay que cuidar a los animales por el valor que tienen, y uno de los efectos positivos se verá reflejado en la salud de los humanos.
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Otra forma de proteger a los animales es no comérselos…
Exacto, y por eso también queremos generar una oferta obligatoria de opciones veganas en instituciones oficiales como hospitales, colegios, universidades y eventos realizados por entes públicos. Muchas personas veganas o vegetarianas entran a la universidad y no encuentran opciones para alimentarse: eso es una violación al derecho de la educación. Pasa lo mismo en cualquier reunión que se organice con recursos públicos: al no haber alternativas sin carne se niega el derecho de participación a las personas con estas preferencias alimentarias.
¿En qué se basa para proponer un impulso a la agricultura orgánica?
Otro de los grandes factores que genera el sufrimiento de los animales es la forma como nos alimentamos. Cuando la agricultura no es orgánica, la cantidad de agrotóxicos usados genera el envenenamiento de miles de especies, contamina la tierra y afecta la salud de los humanos. Por otro lado, la producción pecuaria de vacas, cerdos o pollos se traduce en 460 billones de animales sacrificados cada año en el país. Pasar a una alimentación libre de productos animales disminuye el sufrimiento.
¿Qué pasó con el proyecto de ley con el que se pretendían abolir las corridas de toros?
El debate quedó aplazado para marzo del próximo año. Hay plazo hasta junio para definir qué pasará. Puede que ese sea otro tema que tengamos que abordar desde la Cámara de Representantes. Lo importante es que ahora vamos a ir como movimiento social al Congreso de la República a cambiar la situación de los animales y a transformar la cultura.
