La única familiar que Jorge Romero tenía en Cali fue la que lo reconoció en la morgue el pasado domingo 8 de octubre, luego de tres días de haber sido reportado como desaparecido.
De acuerdo con las primeras versiones, el estilista de 30 años de edad fue asesinado en un intento de robo. Salió del su apartamento en el norte de la ciudad y nunca regresó.
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Romero se había radicado en Cali desde que estalló la crisis en su país y ya contaba con reconocimiento como estilista en la capital vallecaucana. Su amigo Carlos Castaño lo describe como un hombre muy querido por sus clientas y compañeros de trabajo, y una persona que no tenía problemas con nadie.
Para poder retornar su cuerpo a Venezuela, amigos y familiares de la víctima iniciaron una recolecta de dinero y buscan el apoyo de la Cancillería. La campaña se lleva a cabo por redes sociales y ya hay una cuenta bancaria habilitada.