La primera transgénero de Colombia en escribir un libro que incluye sus experiencias sexuales se llama Helen García y vive en Cali. Después de haber pasado un tiempo en las esquinas viendo cómo la vida ‘alegre’ y ‘fácil’ no se acerca a ninguno de esos adjetivos, esta activista y comediante presenta su obra ‘Entre falda y tacón un pene juguetón’, que será distribuida en las tiendas Sexo Sentido de la ciudad.
En 147 páginas, Helen narra todo aquello que viven las travestis que se prostituyen cada noche; la mayoría, por desgracia, son historias de maltratos, insultos, abusos, agresiones y hasta muertes.
Y es que ella lo tiene muy claro: el mensaje que busca dejar con el libro es que no se debe discriminar a esas personas que están en las esquinas porque uno no conoce la historia que hay detrás de cada una. Allí, en esas minifaldas y tacones de los que muchos se burlan, hay casos de violaciones, de rechazos y de la prostitución como única alternativa de vida, como el único camino encontrado para subsistir.
Ese camino, muchas veces, se acompaña de drogas, de licor y de armas. “Es toda una mafia”, comenta la escritora. “Yo tuve que vivirlo personalmente para entender cómo funciona. Si uno no demuestra un carácter fuerte desde el principio es común que se la monten, que le pidan ‘cuota’, que le roben los zapatos y muchas otras cosas”.
Por otro lado está el lío con los clientes: hay algunos que les piden que hagan cosas inhumanas, que las maltratan, que las golpean y que al final prefieren arrojarlas del carro antes de pagarles por sus servicios.
“La mayoría de los hombres que buscan travestis están casados y tienen hijos. Hay mucha represión porque la sociedad nos enseñó que la familia debía estar conformada por un hombre y una mujer, desconociendo que existen personas diversas que también queremos formar un hogar y ser felices”, asegura Helen.
Durante su estancia en las calles vivió y conoció muchas historias. Recuerda por ejemplo aquella vez en la que fue testigo de cómo una travesti le robó la billetera a un extranjero mientras intentaba seducirlo, y cuando este se dio cuenta la agarró por el cuello. A su rescate llegó otra transgénero y, para defender a su amiga, le dio un machetazo en la cara al hombre y lo dejó con la nariz descolgada.
Recuerda también la historia de Luis, jovencito de 14 años al que echaron de la casa cuando su padre lo descubrió besando a otro hombre. En su tránsito por las calles y después de haber sido víctima de múltiples abusos conoció a unos travestis que lo motivaron a prostituirse.
Cuando tenía 16 años, el pequeño Luis (que ya era Luisa) acumulaba en su historial robos, asesinatos, peleas y varios problemas que pudieron haber sido evitados si hubiera recibido apoyo de su familia. Murió un tiempo después.
Pero no todo es triste. En el libro también se narran situaciones llenas de humor y otras historias de travestis talentosísimas, con sueños y metas por cumplir.
El libro incluye un glosario con las palabras que usan las travestis en las calles. ‘Trincar’ es una de ellas.
Así pues, todos los que se sientan intrigados por conocer ese mundo que aparenta ser de difícil acceso están invitados a leer ‘Entre falda y tacón un pene juguetón’. El lanzamiento para medios de comunicación será esta noche en la Biblioteca Departamental, entrada con invitación.