Aunque parezca difícil de creer, en Cali existen 7247 vehículos que son de nadie. Andan por las calles como todos los demás, pero tienen una particularidad: en la Secretaría de Movilidad no hay ningún documento que los certifique como propiedad de una persona.
Sucede que hace unos años, cuando se efectuaba la venta de un vehículo, era común hacer un ‘traspaso abierto’. El trámite consistía en dejar el formulario en blanco, únicamente firmado por el dueño que hacía la venta, para ahorrarse gastos en futuras negociaciones. Grave error.
En el año 2008, la Resolución 005194 nació para salvar a estas personas que seguían apareciendo como dueñas de vehículos que ya habían vendido y a quienes se les seguían cobrando los impuestos y las multas que generara el automotor. En ese momento se creó la modalidad de ‘traspaso a persona indeterminada’, trámite que permitía que quienes tuvieran vehículos a su nombre sin ser propietarios de ellos durante los últimos tres años o más pudieran ponerlos a nombre de una persona indeterminada, es decir, a nombre de nadie.
Carlos Aponte, tramitador en asuntos de tránsito, recuerda cómo era el panorama: “Antes le recomendábamos a la gente que hiciera traspasos abiertos para ahorrarse una platica, pero luego le empezaban a llegar multas y cobros de impuestos. Era una brutalidad, lo hacíamos casi que por ignorancia. Ahora preferimos hacer el traspaso de una vez al comprador del vehículo para que quien lo vende se asegure de no tener problemas con lo que ya no es suyo”.
Líos que genera un vehículo sin dueño
Después de que se realiza el procedimiento para el registro de propiedad de un vehículo a persona indeterminada, quien esté haciendo uso de él en ese momento tiene un plazo de tres años para reclamar la propiedad del automotor ante la Secretaría de Movilidad. Pasado este tiempo se hará una última notificación y se le dará un plazo de seis meses para que finalice el trámite.
En diciembre del 2016 se realizó la primera publicación en un diario de circulación nacional de 2455 placas de vehículos que aparecían a nombre de persona indeterminada desde hacía más de tres años. En lo que va de este año solamente 30 personas han acudido a legalizar el trámite.
Si hasta ese momento aún no ha aparecido, se procede con la cancelación de la licencia de tránsito del vehículo y su posterior inmovilización. No obstante, durante todo el tiempo de plazo para que se legalice el trámite, el Soat y la revisión tecnicomecánica del automotor no podrán ser renovados, lo que ya de entrada da cabida a infracciones de tránsito.
Además de esto, todas las multas por fotodetección (o fotomultas) impartidas a los vehículos sin dueño deben ser anuladas porque, claro, no existe nadie a quién notificarle que debe hacer el pago.
De acuerdo con Carlos Barbosa, líder del área de Registro Automotor de la Secretaría de Movilidad de Cali, “Si uno hace un análisis de la información, la mayoría de vehículos con propietario indefinido son muy antiguos. Esto responde a que es el resultado de los traspasos abiertos que antes se hacían con tanta frecuencia. De los vehículos bajo esta modalidad que ahora se encuentran en el último plazo antes de la cancelación de la matrícula, el 60% son automóviles. De ahí le siguen las motos, que son un 17%, y luego las camionetas con un 10%”.
El pronunciamiento legal más reciente sobre el tema es la Resolución 0005709 del 2016, en la que se otorga un plazo de dos años para que quienes tengan vehículos a su nombre pero no bajo su pertenencia durante los últimos tres años o más puedan ponerlos a nombre de nadie.
El costo del error
Vender un vehículo con traspaso abierto y luego tener que ponerlo a nombre de persona indeterminada es un error que implica altos costos: el primer trámite (traspaso abierto) es gratis, pero el segundo tiene un valor de $181.965 más el 1% del avalúo comercial del automotor, correspondiente a la retefuente.
Más adelante, cuando el actual poseedor del vehículo quiera ponerlo a su nombre, deberá pagar una suma de $245.665 para que no le cancelen la licencia o se lo inmovilicen.
No obstante, parece que siguen existiendo algunos incautos. Tras una búsqueda rápida por Internet pudimos comprobar que aún hay muchas personas que ofrecen vender sus vehículos con la modalidad de ‘traspaso abierto’ sin tener en cuenta todos los problemas que esto puede traer tanto para ellas como para el futuro comprador.
En un lío de esta clase se vio en vuelto James Arias, quien vendió su moto con traspaso abierto y 10 años después, cuando ya ni siquiera recordaba el trámite, recibió un cobro jurídico con embargo por el impuesto de rodamiento del vehículo que el nuevo comprador no había pagado nunca. Finalmente tuvo que hacer las gestiones para sacar la moto de circulación y, claro, pagar todo lo que adeudaba hasta el momento.
Si aparece como dueño de un vehículo que hace más de tres años dejó de ser suyo, puede hacer un traspaso a persona indeterminada. Para ello debe estar al día con impuestos y multas de tránsito.