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A través de una carta escrita a mano y certificada con su huella dactilar, el narcotraficante Henry Loaiza Ceballos, alias El Alacrán, le pidió perdón a las víctimas de la llamada ‘Masacre de Trujillo’.
Como se recordará, la ‘Masacre de Trujillo’ fue una serie de macabros asesinatos, desapariciones forzosas y torturas cometidas entre 1986 y 1994 por grupos paramilitares relacionados con el narcotráfico y agentes del Estado en los municipios Trujillo, Bolívar y Riofrío, norte del Valle del Cauca.
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Se estima que al menos 245 personas, entre campesinos, pobladores e incluso voceros de la comunidad religiosa como el padre Tiberio Fernández Mafla, fueros acusados de colaborar con la guerrilla del ELN y posteriormente fueron torturados y asesinados con métodos tan macabros como el uso de la motosierra.
‘El Alacrán’, uno de los autores intelectuales de dichas muertes y quien ya completa 21 años en prisión, aseguró desde prisión en su manuscrito que durante este tiempo ha tenido tiempo “para recapacitar y meditar las acciones” que cometió a lo largo de su vida.
“Esta carta no devolverá a sus seres queridos, lo único que busco con este escrito es comunicar y hacer llegar un mensaje sincero de arrepentimiento con respeto por el dolor y sufrimiento causado por mi persona a la población del norte del Valle y que afectaron directamente al municipio de Trujillo», escribió el confeso narcotraficante.
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Además de pedir perdón, Loaiza se comprometió a la no repetición. “Manifiesto mi total arrepentimiento y en adelante me comprometo con Dios, con la sociedad y con nuestra patria a no volver a cometer ningún acto delictivo”, dijo.
Yéiner Bermúdez, abogado de ‘El Alacrán’, indicó que el acto hace parte de la reparación simbólica que busca el narcotraficante para acceder a beneficios judiciales.
Entretanto, víctimas de la ‘Masacre de Trujillo’ le dijeron al periódico El País que reciben las disculpas, pero que las mismas deben estar acompañadas con la verdad y la reparación moral y económica con las familias de los asesinados.
“Creo que este es un gesto noble, cristiano, del señor Henry Loaiza, que aceptamos tal como lo hicimos cuando el Gobierno Nacional, a través de su Ministro de Justicia, nos pidió perdón en un acto público”, le dijo Nelson Fernández, presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Masacre de Trujillo (Afavit), al periódico regional.
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