de las muertes violentas de Colombia ocurren en las ciudades, lejos de las zonas reconocidas históricamente por ser epicentro del conflicto armado.
“Los artistas más importantes de este movimiento son precisamente los que vienen de los barrios, que le han dicho a los violentos: “no señor, no le vamos a recibir esa pistola, nosotros vamos a seguir cantando, rapeando, vamos a seguir bailando”».
“Un día, un día, vamos a intentar un día / nadie mata, nadie muere, vamos a cuidar la vida / un día, un día, vamos a soñar un día / aunque pienses diferente, nunca se mata a la gente”.
Este es el estribillo que canta desde 2011 por todas las plazas, parques, andenes y auditorios de Colombia y de Latinoamérica el músico y compositor bogotano César López.
Lo hace cantando y tocando su escopetarra, un instrumento musical que él inventó y que, contrario a su nombre, no era propiamente una escopeta. Era más bien un AK-47, también llamado fusil Kalashnikov (el apellido del ruso que lo creó precisamente en 1947), uno de los principales rifles de asalto de la historia de las guerras del mundo, y claro, de Colombia.
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La gran diferencia es que el Kalashnikov de César ya no dispara balas. No. Ahora ‘dispara’ notas de paz. Su cañón fue removido y reemplazado por el diapasón, la cabeza y las cuerdas de una guitarra.
Su cuerpo también sufrió cambios significativos: el gatillo quedó suelto, en el proveedor se ajustaron los controles de volumen y tono y en la culata quedó el plug para conectar la escopetarra a un amplificador. Sigue siendo un arma, pero ahora de paz a través de la música.
Con ella, López viaja cantándole a la paz y a la vida, cantando por los que se fueron en medio de la violencia, de las balas de la intolerancia y la inequidad. Porque es cierto: la gran parte de los muertos de Colombia, y por supuesto de Cali, caen sobre pavimento y no sobre monte. Mueren en las ciudades, en medio de riñas, ajustes de cuentas o casos de celos exacerbados.
“La campaña ’24-0’ nace en el 2011, en la Plaza de Bolivar de Bogotá, con la intención de contarle al país que la gran mayoría de las muertes violentas no las está poniendo la guerra. Lo que conocemos como el conflicto armado solo aporta el 4% del total de las 10400 muertes que se registran en promedio cada año en Colombia. El resto ocurren en las ciudades”, explica el músico.
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Desde el mediodía del 8 de octubre y el mediodía del 9 de octubre, entre sábado y domingo, la intención es que en Cali nadie mate ni nadie muera. Esa es la premisa de la campaña ’24-0’, lanzada en las últimas horas en la capital vallecaucana por el músico, con el apoyo de la Personería Municipal de Cali, la Gobernación del Valle y la Alcaldía de Cali.
Serán 24 horas de muestras culturales en el Bulevar del Río, centro de la ciudad, alternando también con mensajes a través de las redes sociales, en sintonía con otras ciudades y otros países, en un ejercicio artístico y de autorregulación para detener las muertes violentas.
“Los artistas más importantes de este movimiento son precisamente los que vienen de los barrios, que le han dicho a los violentos: “no señor, no le vamos a recibir esa pistola, nosotros vamos a seguir cantando, rapeando, vamos a seguir bailando”. Ellos son los protagonistas centrales de ’24-0’”, explicó López en el acto de lanzamiento de la campaña.
Héctor Hugo Montoya, personero de Cali, agradeció la iniciativa del artista colombiano de traer el movimiento ‘24-0’ a Cali e indicó que “desde la capital del Valle del Cauca queremos enviar un mensaje de que le estamos apostamos no solo a 24 horas de cero muertes violentas sino que buscamos que sea un proyecto permanente de ciudad”.
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Cali es una de las ciudades de Colombia donde se presentan más muertes violentas cada año. De hecho, según una ONG mexicana, es la décima más violenta del mundo. Y pese a que durante los últimos meses las autoridades municipales han logrado reducir la cifra de homicidios en comparación con el año anterior en un 3%, la ciudad sigue necesitando más iniciativas de paz.
“Sentíamos que no solo las cifras de Cali en términos de homicidios nos llamaban la atención, sino porque también entendemos que Cali es una ciudad resiliente; una comunidad que permanentemente se reinventa y manda mensajes muy poderosos de cultura, de arte y también de cuidado de la vida”, indicó López.
Laura Lugo, secretaria de Gobierno de Cali, agregó que la intención es “que este mensaje llegue a todas la familias para que sean ellas las multiplicadoras de esta iniciativa y fomenten en sus hijos el respeto y tolerancia hacia los demás”. A la final, aceptan los promotores de ’24-0’ y las autoridades de Cali, la intención es generar un cambio a largo plazo.
“Estamos tratando de sembrar una cultura permanente para las generaciones venideras, donde el respeto por la vida sea la premisa principal. Que podamos pensar diferente y podamos evitar que nuestros hijos hereden nuestros miedos y nuestros odios”, concluyó el músico.