El alcalde Maurice Armitage y varios miembros de su gabinete realizaron este fin de semana una vigilia exigiendo que Cafesalud garantice el buen servicio para sus pacientes, especialmente a los niños con cáncer afiliados a esta EPS.
Con velas encendidas en sus manos, el gabinete municipal asistió a una eucaristía que ofreció el padre José González en la Plazoleta Jairo Varela, donde se oró de manera conjunta por los derechos de al menos 200 menores con cáncer de Cafesalud.
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“Los niños y la salud de las personas es prioridad número uno para la ciudad. Está de por medio la vida de ellos y seguiremos presionando de esta y cualquier otra manera, para que los atiendan, porque es su obligación. No vamos a permitir la muerte de ningún niño por falta de trabajo de esta Administración”, enfatizó Armitage.
“Esta llama representa la vida y esperanza, pero también el tiempo que transcurre mientras se consume la vela. Es una apología a lo que le sucede a los pacientes cuando no reciben un tratamiento justo y oportuno. Este es un llamado pacífico que hacemos para que la EPS, Cafesalud, reconsidere los trámites necesarios para que sus pacientes reciban toda la atención necesaria”, indicó Alexander Durán, secretario de Salud Municipal.
El defensor del paciente de Cali, Alexander Camacho, reiteró que los 200 menores enfermos de cáncer llevan más de dos meses sin recibir sus medicamentos y tratamientos. “También se han afectado un número indeterminado de pacientes, con otras patologías, necesidades quirúrgicas y procedimientos represados”, indicó.
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Esta semana, las autoridades municipales, encabezadas por el Defensor del Paciente y el Secretario de Salud, viajarán a Bogotá, a la sede central de Cafesalud, para mediar por los afiliados en la capital vallecaucana.
“También iremos a la Superintendencia Nacional de Salud, que es la que finalmente quien puede sancionar o establecer todos los mecanismos necesarios para que Cafesalud cumpla con sus obligaciones”, señaló Camacho.
Cabe mencionar que en Cali la EPS Cafesalud atiende a través de la Clínica Esimed, con dos sedes, una en el norte y otra en el sur de la ciudad. En lo corrido del año, son decenas las quejas por mala prestación del servicio de salud las que en ambos lugares han surgido.