PUBLICIDAD
Bogotá, la ciudad cuya administración se jacta de tener uno de los mejores sistemas de transporte porque moviliza más personas que un metro, le dice que no a los buses eléctricos. Le contamos ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?
O por lo menos así lo hizo ver el alcalde Enrique Peñalosa la semana pasada: “Ensayamos un bus eléctrico, pero tuvimos muchos problemas. Primero, es una tecnología que no está lo suficientemente pulida, y segundo, tiene costos más altos, entonces no podemos aumentar la tarifa de los ciudadanos”.
¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?, ¿Por qué el tema está sobre la mesa una vez más? Porque se viene la licitación de TransMilenio para reemplazar a los buses de la fase I y II del sistema a la que le han salido muchos peros. Uno de ellos, es que los mismos quedarían con el negocio del diésel, porque la Administración no ha pensado en la incorporación de tecnologías amigables con el ambiente.
TransMilenio, por su parte, apoya al alcalde, pero tampoco le da toda la razón. La entidad envió un abecé de las dudas de la licitación, asegurando que sí podrían haber oferentes con buses articulados eléctricos, pero que habría que revisar las restricciones financieras de la ciudad:
“La opción está abierta para los proponentes. Bogotá ya cuenta con un bus articulado eléctrico. Para la licitación es importante considerar que por las condiciones propias de la operación del sistema y la oferta en el mercado existente, las opciones de buses eléctricos son limitadas”.
También aseguraron que la opción de buses eléctricos solo sería para los articulados y no para los biarticulados que también piden en la licitación, porque “no tenemos en el mercado un oferente que pueda suministrarle al Distrito buses biarticulados de piso alto, como los que necesita Bogotá. Solamente existe en el mercado un fabricante de buses articulados eléctricos de piso alto”.
PUBLICIDAD
Sin embargo, PUBLIMETRO habló con Alberto Bernal, gerente de BYD, los mismos del bus articulado eléctrico que hace pruebas por Bogotá, y dijeron que “cuando estén claras las políticas sobre los buses con cero emisiones en ruta, nosotros no tenemos ningún problema en desarrollar un biarticulado que, en términos coloquiales, es unir al bus otro vagón con otro eje”. Así, mientras cierran las puertas, se abren las ventanas sin que la administración les preste atención.
Frente a la tarifa, TransMilenio, y el mismo alcalde, aseguraron que no se puede aumentar la tarifa de los usuarios por los buses eléctricos: “El objetivo de TransMilenio S.A. es mantener un equilibrio entre el incentivo a la incorporación de nuevas tecnologías de motor y la estabilidad del pasaje a los usuarios, así como la confiabilidad de la flota que llegue a operar en el sistema. Tenemos que tener en cuenta las restricciones financieras que tiene el sistema de transporte y el marco fiscal de la ciudad frente a una decisión de esta naturaleza”.
Aunque Daniel Paez, experto en movilidad de la Universidad de Los Andes, y quien le ha hecho seguimiento de cerca a las decisiones que se toman sobre TransMilenio, le dijo a PUBLIMETRO que “ese incremento de precio depende de cómo se haga. No tiene que ser precisamente en la tarifa, puede irse al presupuesto general de la ciudad. No se trata de decir ‘es que sube la tarifa’, uno puede cubrir ese costo de alguna forma. Claro que es más costoso, no se puede negar, pero hay opciones como los buses eléctricos que se inventaron en China o hacer algo más innovador como poner trenes en vez de buses. Pero eso de subir la tarifa no es cierto, eso es una decisión de Peñalosa”.
Con la licitación, las fichas se mueven así: Volvo, Mercedes y Scania le están apuntando con toda su artillería para quedarse con el negocio y tienen el camino más que despejado con las exigencias de TransMilenio, que en definitiva es lo que ellos ofrecen.
Particularmente, Volvo, que “tiene 60% de participación en la flota de TransMilenio”, como se lo dijo Håkan Agnevall, presidente de Volvo Buses, al diario La República, quiere un pedazo más grande de la torta. PUBLIMETRO buscó a Volvo y Scania para hablar sobre el tema, pero no obtuvo respuesta.
Los capitalinos se preguntan ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?
«No tenemos en el mercado un oferente que pueda suministrarle al Distrito buses biarticulados de piso alto, como los que necesita Bogotá. Solamente existe en el mercado un fabricante de buses articulados eléctricos de piso alto”: TransMilenio
Lo que no cuadra en el proceso de licitación de TransMilenio
La concejal María Fernanda Rojas, del Partido Alianza Verde, radicó hace unas semanas varias observaciones a los prepliegos de la licitación para adquirir los nuevos buses de las fases I y II de TransMilenio. Cabe resaltar que según el cronograma establecido, hoy termina la fase de observaciones. ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?
Rojas, tras revisar los prepliegos, evidenció que “no se le dan puntos adicionales en la licitación a quienes tengan la intención de traer tecnologías más limpias. La gerente de TransMilenio ha dicho una cosa que es un espejismo al afirmar que hay unos puntos adicionales –50 puntos en la licitación–, pero no es así, porque la licitación está dividida en dos (provisión y operación) y los puntos que dice la gerente están para la operación y mantenimiento, entonces el proveedor no tiene incentivos, no tiene los puntos adicionales (…) que los puntos vengan en la segunda parte termina siendo inocuo, porque lo definitivo es lo que escoge el proveedor primero”, explicó en diálogo con PUBLIMETRO.
A lo que la concejal Rojas se refiere es al Capitulo IV, numerales 4.2.1 (b), de los prepliegos de la licitación de Operación y Mantenimiento de la Flota del Sistema TransMilenio y la adecuación, operación y mantenimiento del(los) Patio: “La selección de Ofertas Técnicas de Provisión de Flota (sea de Propuestas Acopladas o de Propuestas Acopladas Definitivas) con tecnología de motor Euro VI o superior. En la adjudicación de cada Lote de Flota se asignarán CINCUENTA (50) puntos al Proponente que escoja la totalidad del Lote de Flota con tecnología de motor Euro VI o superior”.
Es decir, como dice Rojas, los puntos irían para el operador, mas no para el proveedor (quienes fabrican los buses), porque este punto pertenece a la licitación de operación, no a la de financiación, compra y entrega del uso de la flota al sistema TransMilenio, que es en la que participan las marcas automotrices. ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?
Según dijo la gerente de TransMilenio, María Consuelo Araújo, en una entrevista a PUBLIMETRO, en los pliegos, los vehículos “se pueden presentar tanto de motor de combustión interna, que son gas y diésel, como motores eléctricos (…) Se pueden presentar todas las tecnologías, hay una neutralidad tecnológica total (…), hay unos puntos adicionales en la licitación para que el proponente suba de Euro V, es decir, si algunos concesionarios nos ofrecen Euro VI, que sería a gas natural, tendrían que haber unos puntos adicionales”.
En el caso de los proveedores de los buses, no hay nada escrito, por eso es que de allí se desprenden las críticas que se le han hecho a la licitación, pues no tiene sentido que se le dé ventaja a los que van a operar y mantener los buses, en vez de dárselos a quienes pondrán los nuevos buses que rodarán por Bogotá desde el 2019.
El concejal Manuel Sarmiento, del Polo Democrático, también concuerda con Rojas, entre otras cosas, en el punto de que la licitación le daría todas las ventajas al diésel. Él también se pregunta ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?
“Bogotá es una ciudad altamente contaminada, sobre todo por las partículas que genera el uso del combustible diésel, que es una sustancia cancerígena reconocida por la Organización Mundial de la Salud. Todos los expertos y estudios recomiendan que Bogotá comience a mirar a tecnologías más limpias, particularmente de cero emisión, y lo que hace Peñalosa es despreciar todas esas recomendaciones técnicas y diseñar una licitación que sigue condenando a Bogotá al diésel cancerígeno por varias décadas. Particularmente, porque dentro de la licitación no están incorporados incentivos para que los buses que operen sean buses cero emisiones, y esto casualmente está diseñado para servirle a empresas como Volvo, que son empresas de buses que no han logrado tener mayor alcance en el mercado de buses eléctricos y que siguen teniendo como su núcleo de negocio los buses que funcionan con diésel”, expresó el cabildante a este medio.
A su vez, Sarmiento sostiene que esta sería una licitación que, como está diseñada, está favoreciendo a empresas como Volvo y Scania: “Son las dos empresas que son las más fuertes en el mercado de buses biarticulados que funcionan con el combustible diésel. Como esta diseñada la licitación, va a hacer que los buses que sigan funcionando en TransMilenio sean marca Volvo y Scania”.
En otras palabras: la licitación renovará 1400 buses aproximadamente, que corresponden a un 67% de buses biarticulados y el 33% restante de articulados. En este momento, hay dos proveedores de buses que tienen vehículos biarticulados que cumplen con las exigencias de la licitación y fueron las mencionadas por Sarmiento. ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?
Entre los críticos de la manera en la que se ajustó la licitación está, justamente, uno de los más interesados: Mercedes-Benz. La empresa que inició con Volvo la operación de TransMilenio en 1999 presentó un modelo de vehículo al que se ha llamado ‘superarticulado’, que no hace parte de los dos modelos citados en los prepliegos, pero que ya estuvo en pruebas positivas en Colombia, en octubre. ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?
Estos buses solo tienen una articulación, pero cuentan con cuatro ejes como los biarticulados, explica el gerente de Producto de Buses de Daimler Colombia, Eduardo Cárdenas: “El articulado de cuatro ejes, como el que presentamos en las pruebas hace seis meses, tiene una capacidad de 230 pasajeros, solo 20 menos que un biarticulado, pero con costos inferiores, consumos de combustibles y mantenimiento muy diferentes”, aseguró a PUBLIMETRO.
Estos buses ‘superarticulados’ operan en sistemas de Río de Janeiro y São Paulo, de forma positiva, pero en la licitación no se abre esta opción. “Estamos bastante preocupados, porque en los prepliegos no se están considerando alternativas de solución. Se están reemplazando buses viejos por buses nuevos, pero no se están considerando alternativas en la cadena en la que participan privados y la ciudad”, afirmó Cárdenas.
» (Volvo y Scania) Son las dos empresas que son las más fuertes en el mercado de buses biarticulados que funcionan con el combustible diésel. Como esta diseñada la licitación, va a hacer que los buses que sigan funcionando en TransMilenio sean marca Volvo y Scania”, Manuel Sarmiento, concejal de Bogotá
¿Peñalosa tiene conflicto de intereses?
Precisamente, el concejal Sarmiento le ha ganado algunas tutelas al alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, quien le ha pedido retractarse por llamarlo “vendedor de buses”.
“He dicho que el alcalde Peñalosa es uno de los grandes vendedores de buses del mundo, porque durante los últimos 10 años se ganó 468.000 dólares que le pagó una organización que se llama Itdp (The Institute for Transportation and Development Policy), que entre otras cosas recibe donaciones de Volvo. Esos pagos fueron a cambio de que Peñalosa se fuera por todo el mundo, convenciendo a los gobiernos que no hicieran sistemas tipo metro, sino que hicieran sistema tipo TransMilenio o sistemas de buses BRT (Bus Rapid Transit).
Es decir, era como un vendedor puerta a puerta, que iba ciudad por ciudad, diciéndole a los alcaldes y a los gobernadores: no hagan metro, hagan BRT y por eso le pagaron los 468.000 dólares”, argumentó Sarmiento.
Por su parte, Carlos Carrillo, director del portal Al Garete y profesor de diseño industrial de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, realizó la investigación Peñalosa y su trancón de intereses, en la que muestra lo mismo: “A Peñalosa lo llevaban por todo el mundo para mostrar a Bogotá como un paradigma de transporte sostenible”, sostuvo Carrillo a PUBLIMETRO
Según Sarmiento, no es claro si Peñalosa se posesionó como alcalde siendo aún parte de esta empresa:
“No lo ha aclarado todavía, porque el 20 de enero, después de su posesión, en la página del Itdp el alcalde Peñalosa todavía aparecía como presidente de la junta directiva. En reiteradas oportunidades varios congresistas y concejales le hemos exigido al alcalde que aclare hasta qué momento ostento ese cargo, pero hasta ahora no lo ha aclarado, entonces todo esto genera muchas dudas sobre el conflicto de intereses que tiene el alcalde con estos asuntos, porque es una persona muy cercana a los negociantes de buses”.
El 10 de noviembre del año pasado, la emisora La Fm publicó una entrevista con el alcalde Enrique Peñalosa en donde él se defendió por los señalamientos de su cercanía con Volvo: “No soy muy bueno para toda esa política y esas calumnias baratas que circulan por ahí. El cuento de vendedor de buses es lo más ridículo que puede haber. Yo durante más de 10 años fui presidente de la junta directiva de un instituto muy importante en Nueva York que tenía oficinas en todo el mundo, en el África, en India, en China, en Brasil, en Argentina, en México. Y era un cargo no remunerado. Sobra decir que este instituto no vende buses, promueve transporte sostenible, bicicletas, etcétera. Mi cargo no era remunerado, pero yo, obviamente, pudiera haber sido empleado de la Volvo, si hubiera sido el caso. Resulta que Volvo a este instituto le dio aportes, como también le dieron el Banco Mundial. Lo de Volvo no llegó a representar ni siquiera el 0.5% de los ingresos de ese instituto”, aseveró.
Sin embargo no existe un pronunciamiento oficial de él o desde la Alcaldía desmintiendo lo dicho por Sarmiento. Y queda la duda en el aire de ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?.
“A Peñalosa lo llevaban por todo el mundo para mostrar a Bogotá como un paradigma de transporte sostenible” : Carlos Carillo
¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá?: Un espacio para las tecnologías limpias
Desde el Concejo, los ciudadanos, los críticos y afines, les piden a la actual Administración y a la alcalde que empiecen a hacer la transición a un sistema de buses eléctricos impulsados por la preocupación que sienten debido a la mala calidad del aire en Bogotá y porque se viene otra troncal de TransMilenio por la carrera Séptima.
Si bien Peñalosa y TransMilenio han dicho que se tendrán en cuenta buses con mejores tecnologías que el diésel, “por qué no lo incluyen de una vez en licitación en renovación de buses” como lo dijo el concejal Diego Molano en su Twitter al anunciar que fue “aprobado, en segundo debate en Senado, proyecto para incentivar uso y compra de carros eléctricos”. Un gran paso pensando en que Bogotá también podría sacar cara si tiene un sistema como TransMilenio que sea cero emisiones.
Le metimos el diente a la licitación de TransMilenio y esto fue lo que encontramos mientras las personas se siguen preguntando ¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá? (ver infografía)
¿Por qué no hay buses eléctricos en Bogotá? y más cuando se planea construir un TransMilenio por la Séptima: