Andrés Cabrera Martínez, hermano de María Andrea la joven que perdió la vida el pasado 4 de febrero luego de salir de rumba con unos amigos en el norte de Bogotá, se vinculó al proceso investigativo que busca esclarecer los hechos de lo que pasó esa noche.
El joven aunque no estuvo en la fiesta contó qué le dijeron Lina León y María Carolina Daza, amigas de ella que estuvieron la noche de los hechos.
Para comenzar, el 8 de febrero, Andrés Cabrera Martínez fue a la casa de Lina León y esta le dijo que en el bar Mint “todas las bebidas estuvieron a la mirada del grupo, excepto las botellas de aguardiente que siempre estuvieron en poder de Jaime Esparza, Luis Miguel Flórez y Mauricio Ladino y un tal Daniel Varona”.
León también le habría contado a Andrés Cabrera, que una vez María Andrea se sintió mal fue con “el tal Mauricio Ladino” al baño, donde se demoró 15 minutos, y que luego salió y se desmayó y cayó al piso.
Por su parte el joven dice que María Carolina Daza le dijo el 7 de febrero que, ya en el carro hacia la casa de ella, luego de salir del bar, María Andrea les dijo “ustedes nos echaron algo, díganos qué fue” a lo que Luis Miguel Flórez se voltea y le dice: “tranquila todo va a estar bien, seguro fue una pastilla” (textual).
El hermano de María Andrea también se refirió a la conducta previa de los 3 amigos, pero no por conocimiento directo sino por versiones de terceros.
“(…) sí he recibido algunos comentarios de esos tipos (Jaime Esparza y sus otros amigos) en el sentido de que son de rumba pesada, que parece que ya han hecho este tipo de cosas antes (suministrar sustancias a otras personas y ellos también consumirlas). Escuché a un señor de un bar (llamado Francisco, no sé el apellido), diciendo que ellos acostumbraban a echar 2CB en las bebidas, que se trata de una sustancia difícil de detectar”, dice Andrés Cabrera Martínez en el documento de Granados.
Con esos testimonios el abogado de la familia de María Andrea pretende demostrar que Flórez, Esparza y Ladino alteraron las bebidas de as jóvenes.