El 20 de octubre, día del asesinato de Jhony Orjuela, dueño de Surtifruver, desató no solo una pelea por la empresa entre sus familiares, sino que se empezarían a destapar varias verdades detrás de su crimen.
Según la Fiscalía, tras la investigación que ha realizado, las Farc habrían querido comprar Surtifruver por medio de uno de sus testaferros y, al mismo tiempo, socio de Orjuela: Mauricio Parra Rodríguez, quien fue capturado junto con su hija en el aeropuerto El Dorado cuando se dirigía México.
A Parra se le acusa de ser el asesino de Orjuela, hecho todavía por establecer, quien se habría negado a vender, según él, lo que sería el patrimonio de sus hijos. Sin embargo, más allá de testaferros y las Farc involucradas en esta caso, el asesinato del dueño de Surtifruver tiene más aristas de las que cualquiera se podría imaginar.
¿Traición?
Según la misma investigación, Mauricio Parra habría tratado de seducir a la esposa de Orjuela, Cecilia Pardo, para obtener información del negocio. Esto lo hizo, al parecer, ante la negativa de Orjuela de no querer vender y aprovechar que la pareja pasó por una crisis matrimonial hace unos años.
Esta historia la conoció la Fiscalía, Edilson Orjuela, primo de Jhonny Alonso Orjuela, quien tendría también una disputa con su familiar y los hijos del dueño de Surtifruver. Se conoció, que incluso, Edilson tendría una disputa por una de las fincas de la empresa a las que no dejó entrar a los hijos de Orjuela.
Se sabe, por medio del abogado de Cecilia Pardo, que hay una disputa familiar entre el primo de Orjuela y los hijos del mismo. Asimismo, el hermano de Jhonny Orjuela es dueño del 45% de Surtifruver y el otro 55% sería de la familia de Jhonny. Orjuela no dejó testamento.