¿Quién fue? Esa es la pregunta clave tras la explosión del domingo pasado en el barrio La Macarena en el centro de Bogotá. El miedo invade de nuevo a los ciudadanos y el dolor a la familia de Albeiro Garibello, el patrullero de 23 años víctima mortal de la carga explosiva que contenía dos kilos de metralla.
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Hasta la fecha solo se conocen hipótesis, pero nada concreto: que fue el Eln, que está relacionada con la explosión en Torca del año pasado, que fue en contra de la Policía. Por ahora, no hay nada claro, lo único cierto es que el atentado dejó un muerto y otros siete policías aún están en cuidados intensivos.
“Esta bomba se hizo con objetivos criminales para herir a nuestros policías, para herir a seres humanos, al lado de donde se iba a poner el cordón de seguridad», comentó el alcalde Enrique Peñalosa después del hecho. Por supuesto, se calificó como un acto terrorista en contra de los miembros de la Policía que prestaban seguridad alrededor de la Plaza de Toros La Santamaría.
La discordia
Para nadie es un secreto que los 3200 policías que integraron el operativo de seguridad en La Santamaría por las corridas de toros, decisión que se tomó después de los disturbios que se presentaron el primer domingo de la temporada, fueron una piedra en el zapato para los mismos ciudadanos y, por qué no decirlo, los opositores de la alcaldía actual.
Muchos se cuestionaron y calificaron de excesiva la medida para garantizar la seguridad en la zona, pero el domingo pasado para muchos esos 3200 policías no fueron ni excesivos, ni suficientes para lo que ocurrió. Sin embargo, Hugo Acero, experto en seguridad, le comentó a PUBLIMETRO que “detectar atentados terroristas como este es muy difícil. Digamos que el despliegue de Policía en la calle no evita un atentado terrorista, aunque sí deben estar preparados para lo que sea y aunque ellos no esperaban que un evento en donde se podían enfrentar taurinos y antitaurinos pasara esto, sí deben estar preparados”.
Acero agregó también que “se iba a un escenario donde sí habían enfrentamientos, pero dentro de la lógica y dentro de toda la información no existía que alguna persona pusiera explosivos. Ahora lo que sí hay que decir es que todas las autoridades, no solo en Bogotá, sino en todas las partes de Colombia, deben estar preparados siempre”.
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La ciudadanía pide resultados
Aunque aún no se ha dado mayor información sobre lo ocurrido el domingo, pues se cree que el Eln sería el autor y se capturaron a dos hombres que aparentemente estarían involucrados, los bogotanos sienten miedo. O por lo menos así se refleja en redes sociales en donde le exigen a las autoridades y la alcaldía respuestas sobre lo ocurrido, y más aún cuando en la misma semana se presentaron dos incidentes más de este tipo en el restaurante iraní ubicado en Teusaquillo.
El secretario de Seguridad, Daniel Mejía, comentó por medio de su cuenta de Twitter que “vamos a dar con responsables de atentado terrorista que acabó con la vida de este joven policía que trabajaba por la seguridad de Bogotá”. Algo que los ciudadanos piden sea más temprano que tarde, aunque Acero en este aspecto es claro al decir que “la Policía debe volcar su esfuerzo a la labor de inteligencia que es lo que entrega los resultados más importantes. Y el otro tema es que hay que fortalecer el tema de participación de ciudadanos, quienes muchas veces ven acciones extrañas que pasan en su zona o barrio que terminan siendo claves”.
Albeiro Garibello
El patrullero Albeiro Garibello, quien murió en la madrugada del miércoles luego de estar cuatro días en cuidados intensivos y con muerte cerebral, llevaba cuatro años en la Policía. Un sueño que cumplió a pesar de que su padre se oponía a la idea. Su progenitor, luego de enterarse de la muerte del joven comentó “¿Dónde está la paz?” y pidió respuestas para la muerte de su hijo. “La semana pasada me llamó y me dijo que había pedido el ascenso para Subintendente de la Policía, me dijo que pidiera por él para pasar. Hoy estamos acá”, comentó Abelardo Garibello.
“La muerte de nuestro patrullero Albeiro Garibello Alvarado es una pérdida irreparable para la Institución y para el país. Acompañamos el dolor de su familia y seguimos trabajando para dar con el paradero de quienes atentaron contra los uniformados y la ciudadanía’’, afirmó el general Jorge Nieto.
Garibello, nacido en Pasca, Cundinamarca, egresó como patrullero el 1 de marzo de 2014 y se encontraba laborando en el Escuadrón Móvil Antidisturbios No. 2. Según la Policía en su hoja de vida “reposan 35 felicitaciones por su desempeño ejemplar en la Institución producto de su incansable servicio a la comunidad». La institución también envío sus condolencias, «los 180.000 policías del país lamentamos la pérdida de nuestro compañero. Asimismo, se dispuso de un equipo interdisciplinario para hacer el acompañamiento a la familia del uniformado”.
El funeral del patrullero se realizará en el panteón de la Policía Nacional, ubicado en el cementerio Jardines de Paz.
Eso sí, las preguntas que aún quedan abiertas son ¿quién mató a Garibello y por qué puso la bomba?.
VOCES
Bancanda del Centro Democrático en el Concejo de Bogotá
«Presidente Santos, usted no puede permitir que un grupo terrorista intimide a la población y atente contra los miembros de la Fuerza Pública, sería un error que en un proceso de negociación en donde el tema principal es la paz, se continúen presentando actos de terrorismo, que atemoricen a la ciudadanía sin ningún tipo de consecuencia», comentaron los concejales de Bogotá por el centro democrático por medio de una carta.
Presidente Juan Manuel Santos
«Nos duele la muerte del patrullero Albeiro Garibello. Exijo prontitud en investigación y todo el peso de la ley sobre autores del atentado»
Hoover Penilla, comandante de Policía de Bogotá
«Paz en la tumba de nuestro PT Albeiro Garibello. Acompañamos a su familia. NO descansaremos hasta dar con responsables de este triste hecho».
Daniel Mejía, secretario de Seguridad
«Vamos a dar con responsables de atentado terrorista que acabó con la vida de este joven policía que trabajaba por la seguridad de Bogotá»
Implicaciones
Los capitalinos manifiestan que el miedo se está apoderando de ellos nuevamente con los atentados que se han presentado en la ciudad en la última semana. Hugo Acero, experto en seguridad consultado por este medio, aseguró que «es claro que esto crea zozobra y miedo, es normal que todos tengamos eso, pero no nos podemos dejar acechar y continuar con nuestra vida. Hay que esperar los resultados de la investigación de las autoridades». El atentado, según las investigaciones pleminares, estaría relacionado con el petardo que se detonó el año pasado en Torca, al norte de Bogotá.
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Kilos de metralla contenía el petardo que detonó el domingo en La Macarena
