Llamó la atención lo declarado por Luis Alfonso Colmenares, padre de Luis Andrés Colmenares, al asegurar que la muerte de su hijo ya estaría resuelta al otro día en La Guajira.
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¿Por qué?, Colmenares añadió en una entrevista con La W Radio que “he traicionado mi idiosincrasia por llevar de manera civilizada este caso ante la justicia. Si esto hubiera sucedido en Villanueva, al día siguiente se habría resuelto”, advirtió.
Hay que aclarar que el padre del joven universitario, que murió el 31 de octubre de 2010, dijo que hará todo lo que esté en sus manos y “hasta el último día de mi vida lucharé por buscar justicia”.
Colmenares al hablar de su idiosincrasia se refería a las leyes que rigen en La Guajira en donde las deudas se pagan con dinero, bienes o sangre, en el peor de los casos. Según una nota del diario El Tiempo, publicada el 18 de febrero de 1996, el antropólogo Weildler Guerra explicó que para el wayúu la ley es un mecanismo de regulación que se ha mantenido por tradición y ha resultado efectiva.
El mismo articulo señala que “los indígenas reconocen que la mejor forma de conseguir la paz es el pago, pues si no es así, existe la posibilidad de que la familia afectada pueda cobrar con sangre la ofensa”.
Asimismo, y según se comenta en el blog ‘La cultura wayúu y sus costumbres’, “si hay muertos o derramamiento de sangre esto debe pagarse con ganados o dinero, de lo contrario habrá muertos y derramamiento de sangre entre las familias involucradas. Los wayúu exigen compensación por algo que el cree que es un perjuicio, por ejemplo: si con el modo de obrar a causado lágrimas en una mujer, por una herida aunque haya sido causada sin querer.
Así invitan al agraviante a que pague la indemnización al daño causado para reparar la falta cometida. Si paga a la satisfacción del ofendido nada ha sucedido y quedan en paz, pero si se resiste a pagar la falta se anuncia la guerra entre familias y todos los agravios echan mano de todos los miedos violentos para cobrarse el daño que la causaron”.
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