Un Consejo de Seguridad, entre el alcalde Enrique Peñalosa y el presidente Juan Manuel Santos en la mañana del martes, además de otras cabezas claves para salvaguardar la seguridad de los bogotanos, dejó como resultado la entrega de nuevos laboratorios móviles de criminalística y de antiexplosivos, 220 bicicletas, 1200 uniformados que se unirán al cuerpo de Policía de la ciudad y un helicóptero Bell.
En todos estos elementos el distrito invirtió más de 9000 millones de pesos y Peñalosa aseguró que “es un orgullo que en Bogotá estemos mejorando todos los indicadores de seguridad. El fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, señalaba que los delitos denunciados de enero del año pasado a este enero hay una reducción del 35%. Nosotros tenemos claro que eso no es suficiente para los ciudadanos que son víctimas del delito, pero lo que sí pueden tener claro es que hemos trabajado en equipo con la Fiscalía y la Policía están produciendo unos resultados en seguridad en Bogotá”.
Sin embargo, los bogotanos no están muy convencidos de los cambios que menciona el mandatario. Si bien él aseguró que esto no es suficiente para los que son víctimas de hurtos en la ciudad, muchos de los que denuncian estos hechos creen que no es suficiente ni denunciar, ni el actuar de la Policía.
Según, Héctor Acero, experto en seguridad, “de nada sirven los helicópteros y los policías porque hay que trabajar con la ciudadanía que es a la que se le debe dar mayor participación. Se eliminaron los frentes locales de seguridad y así como la seguridad no es posible sin la Policía, tampoco es posible si el ciudadano no participa. Colombia y Bogotá abandonaron la participación ciudadana, que finamente son más importantes que las cámaras y los drones”.
Aunque la opinión del alcalde es distinta y en medio de la entrega del nuevo parque automotor y el helicóptero, aseguró: “Hemos duplicado los recursos para la seguridad en Bogotá y cuando empezó esta administración teníamos menos cámaras que en Villavicencio. Ahora esta ciudad tendrá miles de cámaras, más equipos y las normas que se logren impulsar en el gobierno. Todos los indicadores en seguridad han mostrado una mejora, por eso el presidente Santos y el fiscal escogieron Bogotá porque es el ejemplo claro del trabajo en equipo”.
Nuevo helicóptero
Un helicóptero Bell vuela por la ciudad desde hace varias semanas a modo de prueba. Ese mismo fue presentado en la mañana del martes y llegó para reforzar la seguridad en la ciudad. El helicóptero cuenta con una cámara infrarroja con capacidad para grabar objetos en movimiento a 2 kilómetros de distancia, una luz de búsqueda con capacidad de iluminar a una distancia de 1.6 kilómetros y un computador que sincroniza video con cartografía para lograr imágenes 3D de la ciudad.
Y aunque el helicóptero fue presentado como una de las armas infalibles para combatir la inseguridad de la ciudad, Héctor Acero comentó que “si es solamente el helicóptero no sirve para mucho, pero si hace parte de todo el desarrollo tecnológico de cámaras e inclusive de drones, sirve. Pero es que también se requiere una policía presente en las calles, porque si arriba tenemos todo eso, abajo se necesitan todos los apoyos”.
Acero es enfático al decir que la ciudadanía necesita más participación y ni siquiera el nuevo Código de Policía prevé su inclusión. “En el código los ciudadanos son sujetos a regular, no son sujetos activos, salvo que denuncien, pero denuncian y no pasa nada. Parte del problema es que los ciudadanos no confían en la autoridad”.
Las esperanzas están puestas ahora en que los 1200 policías y el helicóptero ayuden a reducir la inseguridad muy latente por estos días en el sistema de transporte público y en los hurtos en distintas zonas de la capital, en donde no se perciben las mejorías.
“De nada sirven los helicópteros y los policías porque hay que trabajar con la ciudadanía que es a la que se le debe dar mayor participación», Héctor Acero, experto en seguridad.