“¡Asesino!, ¡Violador!, ¡Queremos justicia!” Son las palabras que se escuchan frente a la Clínica Vascular Navarra donde se encuentra Rafael Uribe Noguera, señalado de asesinar y violar a Yuliana Samboni.
Mientras el caso se esclarece, porque se debe adelantar una investigación, salen a la luz detalles sórdidos del día del homicidio de la pequeña de siete años en el que también estarían involucrados familiares de Uribe Noguera. También se han dado a conocer las cifras preocupantes de violencia sexual en menores en Colombia, pues por lo menos en Bogotá, y según datos otorgados a PUBLIMETRO por el Icbf, en la capital del país han sufrido violencia sexual unos 5052 niños.
Asimismo, se ha empezado a comparar el comportamiento del arquitecto con el de depredadores sexuales como Luis Alfredo Garavito y Fredy Armando Valencia “El Monstruo de Monserrate”. Uno de ellos fue Esteban Cruz, investigador de la Universidad del Rosario, quien segura que estos personajes actúan para satisfacer su placer sexual cometiendo crímenes.
Cruz también aseguró que es irrelevante el hecho de que hata actuado bajo la influencia de sustancias psicoactivas. “El hecho de que el sospechoso estuviese bajo los efectos de alguna sustancia psicoactiva no lo excusan, pues en este caso la droga no es la causante de su comportamiento sino un elemento más de su mecánica criminal”, aseguró el experto.
Para Cruz el panorama no deja de ser preocupante, pues según el fiscal Néstor Humberto Martínez, “en 2015 se habrían cometido en el país 3,5 millones de delitos y solo se produjeron 51.000 sentencias condenatorias, lo que equivale a solo el 6% de las denuncias que se registraron en la Fiscalía».
A esto hay que agregarle que según el modo de actuar y conociendo la información de día del crimen, Uribe “habría planeado el crimen con bastante anterioridad, pues sacó prestado el vehículo con el cometió el secuestro y se desplazó hasta un barrio de origen humilde para iniciar su ataque. Esto con el fin de minimizar las posibilidades de que lo capturaran”, agregó Cruz.
¿Más ataques sexuales?
Solo se conoce el caso de Yuliana Samboni, pero no se descarta que con el paso de los días se conozcan otras víctimas de Rafael Uribe. “De acuerdo con su perfil, es probable que, en los próximos días surjan declaraciones de compañeros y amigos que lo describan como una persona buena y educada, contrario a sus parejas sentimentales o personas más cercanas, que deben conocerlo como una persona descontrolada, propenso al consumo de drogas y al maltrato”, anotó Cruz.
Por ahora lo único seguro es que se le haría la imputación de cargos en la clínica donde está recluído por el precario estado de salud que presenta, según informaron voceros del centro médico. Uribe se enfrenta a delitos de secuestro simple, acceso carnal y tortura en menor de 14 años, y feminicidio agravado sin derecho a rebaja.
“El hecho de que el sospechoso estuviese bajo los efectos de alguna sustancia psicoactiva no lo excusan, pues en este caso la droga no es la causante de su comportamiento sino un elemento más de su mecánica criminal”: Esteban Cruz, investigador de la Universidad del Rosario.