En entidades oficiales también se vendían tarjetas de TransMilenio adulteradas. Así lo evidencian algunas conversaciones de los funcionarios implicados con el presunto cerebro de la red, César Augusto León.
Marta Novoa, funcionaria del Ministerio de Defensa e implicada en clonación de tarjetas, dice en una de las conversaciones: “es que César, todo el mundo me está jodiendo demasiado ya, o sea so muchas, son muchas las que se están leyendo todavía, y todo lo que queda del Ministerio”.
Por su parte, Juan Manuel Pineda funcionario de la Presidencia también implicado en el caso, habla con León sobre la venta de las tarjetas y dice: “las gomelas, pues las recogen los novios, los novios pues recogen a sus novias y cogen taxi, entonces pues la probabilidad de que hayan cogido TransMilenio es muy poquita”.
Tan grave llegó a ser el caso que otras de las conversación telefónicas indican que se pensó hasta en asesinar a alguien que no estaba conforme con el negocio ilegal.
“Ese nos va a seguir embalando (…) hay es que pegarle una matada (…) es quitarnos ese ‘chicharrón’ de encima”, dice uno de los audios.
La Fiscalía presentó estas conversaciones y videos durante la audiencia de imputación de cargos.
Los implicados tendrán que responder por los delitos de hurto por medios electrónicos, acceso abusivo a sistemas informáticos y falsedad en documento privado y se podrían enfrentar a una pena de 8 y 21 años de prisión.
La red clonaba hasta 100 tarjetas de TransMllenio diarias y la investigación inició por la queja de una usuaria que tenía una recarga de 9.000 pesos y no podía ingresar al sistema. Así fue cómo se identificó que las tarjetas estaban siendo clonadas.
