Ni para los dulces. A los bogotanos a duras penas el salario les alcanza para pagar el arriendo, la comida, los servicios y de últimas ya piensan en darse un gustico. Así lo revelaron las cifras del observatorio de la Secretaría de Desarrollo Económico y de la firma Raddar Consumer Knowledge Group.
Anualmente se destinan más de 38 mil millones de pesos a la alimentación tanto en restaurantes como en el mercado. A los gastos básicos hay que sumarles otros como el teléfono celular, los transportes que se verían cubiertos por el auxilio, pero no es así; además los bogotanos, según las cifras, prefieren salir primero de las obligaciones antes de pagarse una obra de teatro o ir a cine.
Por supuesto, estos números se basan en un salario mínimo. Quien gane más, podrá gastar más y tendrá dinero disponible para el ocio. Según datos de Fenalco, compartidos por el diario El Tiempo, un trabajador que gana más de un millón de pesos destinará casi una cuarta parte de su ingreso al transporte, la alimentación, el vestuario, la imagen personal y los costos financieros que le genera su empleo.
No ocurre lo mismo con una persona que gana más de cuatro millones de pesos, quien podrá gastar no solo en alimentación, arriendo y otros temas básicos, sino en salidas y entretenimiento. Según Fenalc, la diferencia más radical está en que quienes ganan más de cinco millones al mes, porque gastan tanto en vestuario como en comida con fines laborales.
También se conoce que el 20% de los habitantes de Bogotá están por debajo de la línea de pobreza monetaria o están en condiciones de miseria. Son más de 1,5 millones de personas en esa condición. Mientras que la mayoría no gana más de un millón de pesos.
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