Este martes el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, tendrá que responder ante el Congreso de la República por sus planes de urbanizar una parte de la reserva.
El representante a la Cámara, Inti Asprilla, aseguró que es un control político que se llevará a cabo para discutir técnica, política, jurídica y socialmente la importancia de la reserva.
De acuerdo con Asprilla, en la discusión se debatirán argumentos tanto jurídicos como ambientales de un proyecto de vivienda que califica como inconveniente, ya que de realizarse se tendría que intervenir casi el 90% del suelo protegido.
“El alcalde tiene que aceptar sus derrotas en el marco de la institucionalidad y la legalidad. Los argumentos dados por Peñalosa en ese entonces fueron rechazados por los jueces de la República y existen unos condicionantes ambientales del Ministerio de Ambiente y de la CAR en tanto que la reserva forma parte de la Estructura Ecológica Principal del Distrito Capital. Vamos a insistir en el valor ambiental de la Reserva pues ya hay una cosa juzgada”, señaló Asprilla.
El representante argumenta que las proyecciones de Peñalosa, en las que apunta a que en los próximos 40 años Bogotá tendrá 3,9 millones de habitantes más, no tienen un argumento sólido.
“Son cálculos que el alcalde ha hecho, pero aún no hay datos verificables u oficiales que justifiquen la necesidad de dejar de lado el valor ambiental de una reserva para construir viviendas. Nadie está negando que exista una deficiencia de vivienda en Bogotá, pero esa deficiencia no justifica que Peñalosa pueda pasar por encima y arrasar con la institucionalidad ambiental”, advirtió.
Además de Peñalosa también están citados, Néstor Guillermo Franco, director de la CAR y Gabriel Vallejo, ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible. También estarán presentes Julio Carrizosa Umaña y Manuel Rodríguez Becerra, integrantes del panel de expertos del Ministerio de Ambiente.
Esto se da pocos días después de conocerse el terreno de 2.000 m2 que tiene el Secretario de Planeación del Distrito, Andrés Ortiz en la reserva y que ha despertado toda clase de críticas.
Tal y como lo dio a conocer el diario El Tiempo en su edición del domingo 27 de marzo, Ortiz no solo es dueño de ese terreno sino que se le conoce como uno de los acérrimos defensores de la construcción en la Van der Hammen.
Lo único cierto, por ahora, es que el secretario aceptó que sí tiene un terreno en la Van der Hammen, que nunca lo ha ocultado y que le da la “bienvenida a la polémica”. Aclaró también que, “la casa que es de propiedad de mi señora y mía y que desde que nos decidimos vivir más cerca del centro de Bogotá está arrendada, ocupa el lote 26 de la parcelación. El lote que tiene un área de 2.000 metros cuadrados, el cual equivale al 0,0001% del área de la Reserva que tiene 13’960.000 metros cuadrados. La casa, cabe aclarar, a diferencia de lo que dice El Tiempo, tiene un metraje mucho menor”, añadió.
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