Para Anna Simpson, el nacimiento de su hija por cesárea fue "la experiencia más aterradora" de su vida.
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Tras el parto, la mujer sufrió trastorno de estrés postraumático (TEPT) y asegura que revivía el trauma "una y otra vez" cuando estaba cuidando a su hija recién nacida.
Anna no es la única. Un estudio en Reino Unido muestra que hasta 28.000 mujeres en el país podrían verse afectadas cada año por trastorno de estrés postraumático materno.
Por ello, se está pidiendo mejorar el apoyo de salud mental que se ofrece a quienes se convierten en madres.
Simpson, de 34 años, fue trasladada de emergencia a un quirófano después de comprobarse que el bebé se presentaba de nalgas y de que se llevaran a cabo dos intentos no exitosos para moverlo en el útero.
"Había mucha gente a mi alrededor", recuerda.