En 2017, un video del chef turco Nusret Gökçe, conocido como Salt Bae, condimentando un bistec acumuló millones de visitas en internet.
En la grabación, Gökçe coloca la mano en forma de cisne y lanza granos gruesos de sal, casi con desdén, sobre un enorme pedazo de carne.
Pese a las advertencias de que puede dañar nuestra salud, estamos obsesionados con la sal.
Pero estudios que apuntan en la dirección contraria están ganando terreno.
La sal se compone de iones de sodio y cloruro. En 2,5 gramos de sal, hay aproximadamente 1 gramo de sodio.
Esta sustancia es esencial para que el cuerpo mantenga los líquidos en equilibrio, transporte oxígeno y nutrientes, y permita que los nervios se estimulen con la electricidad.