"Son como muertos vivientes", dice el científico colombiano Rodrigo Bernal sobre el árbol nacional de Colombia.
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Según Bernal el ceroxylon quindiuense, una variedad de palma que fue declarada árbol nacional del país en 1985, está al borde de la extinción. Y la mayoría de los colombianos no están conscientes del problema.
La razón: estas palmas tardan décadas en mostrar signos de descomposición, incluso cuando han llegado al final de su vida y científicamente están muertas, explica el investigador.
"Las palmas viven unos 200 años, así que debido a su larga vida, su decaimiento solo será visto por las nuevas generaciones", le dice sin embargo Bernal a la BBC.
"Por eso es que muchos colombianos no saben que nuestro árbol nacional se está muriendo", agrega.
Él es uno de los científicos que han estado estudiando a estos árboles durante las últimas dos décadas. Y está verdaderamente preocupado por el futuro de las palmas de cera.
Atracción turística
Miles de turistas viajan cada año al Valle de Cocora, en la región cafetera de Colombia, para admirar sus imponentes palmas.
Pero incluso en esta región, famosa por sus palmas de cera, los árboles son escasos.