La mejor manera de seguirle el rastro a las ballenas no es ir al fondo del mar, sino volar hasta el espacio.
Esa es la apuesta de un grupo de científicos de Reino Unido, quienes están utilizando fotografías satelitales de altísima resolución para hacer censos de ballenas.
Los investigadores, que pertenecen a la Encuesta Antártica Británica (BAS por sus siglas en inglés), logran imágenes tomadas a 620 km de altura, con una calidad suficiente para distinguir las formas de cada especie.
Su siguiente misión es contar las ballenas que merodean el Mar de Liguria en el Mediterráneo, cerca de Córcega en Italia, un área protegida para los cetáceos.