Hace un año, 18 personas fueron condenadas en la ciudad de Newcastle, en el norte de Reino Unido, por abusar sexualmente de varias jóvenes.
Las víctimas, algunas de tan solo 14 años, se sentían al principio halagadas por la atención de hombres que aparentaban querer hacerse amigos suyos.
Pero luego las atraían a fiestas, conocidas como "sesiones", con la promesa de alcohol y drogas (con frecuencia incluían la mefedrona, conocida también entre otros nombres como MMCat).
Dejaban bolsas con esta droga sobre la mesa para que las chicas se sirvieran lo que quisieran.
Una de las víctimas de esta red fue Nicole*, quien le contó a la BBC lo que vivió.
"Empezó con entre dos y cuatro hombres. Las mismas caras. Luego te llevaban a otra sesión. Llegó al punto en que te encerraban en la casa durante días y yo todavía tengo episodios psicóticos", relata ella.
Los 17 hombres y una mujer encarcelados eran en su mayoría de origen pakistaní, indio o bangladeshí, aunque mayoritariamente nacidos en Reino Unido y residentes en el barrio West End de Newcastle.
"Definitivamente, se acercaban a chicas inglesas vulnerables. Pensaban que éramos más salvajes. Nunca le darían a sus esposas drogas o alcohol", asegura Nicole.
Entre los delitos por los que los condenaron figuran los de violación, tráfico de personas y suministro de drogas.
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Nicole cree que algunas señales de lo que estaba sucediendo pasaron desapercibidas.