Sus cuerpos tienen colores tan llamativos que parecen estampados. Y son diminutos.
"Miden apenas entre 14 y 16 milímetros, son realmente minúsculos", explicó Graham Short, ictiólogo de la Academia de Ciencias de California.
"Podría poner hasta tres en mi uña. A mí me parecen adorables".
Short es uno de los autores de un nuevo estudio que describe a estos diminutos hipocampos o caballitos de mar como una nueva especie.
Los pequeños hipocampos ya venían siendo observados desde la década de los 90 por buzos japoneses en islas remotas más de 200 km al sur de Tokio.
Pero solo ahora un equipo internacional de investigadores confirmó con análisis de ADN que se trata efectivamente de una nueva especie de caballito de mar pigmeo.
"Cerdo de Japón"
Los científicos dieron a la nueva especie el nombre de Hippocampus japapigu o "Caballito cerdo de Japón".
"Los buzos locales le habían dado informalmente el nombre de japapigu porque les recordaba el rostro de un cerdo bebé", señaló Short.
Las increíbles fotos en esta página fueron tomadas por el científico y fotógrafo marino británico Richard Smith, otro de los autores del estudio publicado en la revista Zookeys.
"Mi amigo Richard Smith, investigador especializado en caballitos de mar pigmeos, también había observado estos hipocampos cuando buceaba en la costa este de Japón en la isla remota de Hachijo", señaló Short a la BBC.
"Pero en esa época nadie había descrito esta especie. Richard y yo coincidimos en SyngBio, una conferencia para especialistas en caballitos de mar, y decidimos colaborar para describir formalmente la especie".
Camuflaje
¿Qué se sabe sobre el diminuto japapigu?
Vive en arrecifes de coral a una profundidad de entre 5 y 22 metros.
Los científicos no creen que se trate de una especie amenazada porque habita islas muy remotas, aunque no es nada fácil observarla.
"Es realmente difícil encontrar a los Hippocampus japapigu, no solamente por su tamaño sino porque se camuflan con el entorno. El patrón de colores en su cuerpo es exactamente el de las rocas y plantas entre las que vive", afirmó Short.
El científico describe "el estampado" de japapigu como "un entramado con un patrón en marrón y blanco, con puntos negros. Y en la parte posterior se ve además color rojo, como si alguien hubiera dibujado sobre su cuerpo una línea roja".
En cuanto a su comportamiento, los caballitos de mar japapigu "son realmente activos, les encanta nadar juntos sujetando la cola de un compañero".
"Y de pronto salen disparados en alguna dirección pero regresan. Me parecen monitos curiosos submarinos".
"Me sentí muy feliz"
El estudio sobre japapigu fue un verdadero esfuerzo internacional.
"Investigadores en los laboratorios Friday Harbor en el estado de Washington nos permitieron estudiar esqueletos de hipocampos pigmeos, científicos en Japón nos dieron muestras de hipocampos en sus museos y especialistas en Australia analizaron el ADN de los caballitos", explicó Short.