Hace ya varios años que las dietas de ayuno intermitente empezaron a ponerse de moda. Si bien la más conocida es la 5:2, otro patrón, la dieta 16:8, está cobrando interés entre quienes aspiran a perder peso.
Según la dieta 5:2, las personas deben comer como lo hacen habitualmente durante 5 días a la semana y ayunar los otros dos.
Pero la versión llamada "dieta 16:8" propone un ciclo de comida y ayuno mucho más rápido: los pacientes deben restringir su alimentación a un período de 8 horas al día y ayunar las otras 16 de manera continuada.
La "ventana" de alimentación más común es desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde, un período en el que se puede comer lo que se quiera.
Por el contrario, durante las horas de ayuno, no se puede comer nada y solo se puede beber agua o bebidas sin contenido calórico. La ventaja es que de esas 16 horas lo más probable es que alrededor de 8 estés durmiendo.
Según un estudio científico reciente, este patrón de alimentación puede ayudar a perder peso de manera moderada, y puede ser un modelo más llevadero para algunos pacientes con sobrepeso que otras dietas restrictivas.
Pero antes de adoptar una dieta de ayuno intermitente se debe siempre consultar con un doctor.
¿De dónde viene este modelo y qué beneficios tiene?
Hay muchas estrategias distintas para perder peso, pero las dietas intermitentes se han hecho populares en los últimos años entre quienes desean bajar kilos sin tener que renunciar por completo a ciertas comidas o alimentos calóricos.
Además, algunos estudios han vinculado este tipo de dieta a beneficios adicionales para la salud, como la reducción de cardiopatías y del riesgo de cáncer, una mayor longevidad, y protección ante enfermedades asociadas a la vejez y al deterioro cognitivo.