Grandes inundaciones y extensos períodos de sequía en varias partes de India están destruyendo los cultivos.
Muchos campesinos se han visto forzados a emigrar en busca de trabajo por que la tierra se ha vuelto infértil.
"Alguna vez toda nuestra familia vivió de la agricultura", cuenta Madhiben, residente de una aldea de Gujarat, en el noroeste de India.
Recuerda que tuvo que dejar su tierra porque quedó cubierta de una capa de sal.
"Solían ser campos verdes, ahora es un desierto blanco".