No hay quien se ponga de acuerdo con la temperatura perfecta para estar a gusto. Mientras algunos pueden sentir que hace demasiado frío, otros pueden sentir demasiado calor. Y viceversa.
Las discusiones que quizás se crean en tu oficina en torno a la potencia del aire acondicionado puede que te sirvan de ejemplo para ilustrar esto. Pero el más amplio estudio hecho hasta la fecha que relaciona meteorología y estado de ánimo podría zanjar definitivamente el asunto.
Hay una temperatura idónea para ser feliz, o eso dicen.
Un equipo internacional de investigadores de diversas universidades entre las que se encuentran el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés); la Universidad de San Diego, en California; o la Universidad de de British Columbia, en Canadá, se ha atrevido a determinar cuál es la temperatura ideal, aquella con la que nos sentimos más felices.
- ¿Realmente nos deprimimos en invierno?
- Cómo estar desanimado puede alterar el funcionamiento de nuestro cerebro y nuestra relación con los demás