Ocho mujeres y niños integrantes de la caravana de refugiados centroamericanos que llegaron este domingo a la frontera entre México y Estados Unidos ingresaron este lunes a este último país, donde solicitarán asilo.
Los migrantes entraron por el paso fronterizo de San Ysidro por orden de un oficial de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), según un testigo citado por la agencia Reuters.
Estas personas forman parte de un grupo de unos 50 migrantes a quienes se les permitió avanzar hasta la zona controlada por Estados Unidos.
En total, a la zona fronteriza llegaron unos 300 refugiados que han estado en una especie de limbo, luego de que el CPB anunciara que por falta de capacidad no podrá atender todas las solicitudes de asilo de manera inmediata.
En la tarde del lunes, sin embargo, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo que los pedidos de asilo serían procesados de acuerdo a la ley estadounidense.
Las personas que lleguen a Estados Unidos deben someterse a un proceso ante las autoridades de ese país y presentar sus argumentos para no volver a su país y obtener el asilo.
Por otra parte, las autoridades de Estados Unidos informaron que 11 integrantes de la caravana fueron detenidos, luego de que supuestamente trataran de cruzar la frontera de manera ilegal.
En busca de protección
La caravana, que arrancó en marzo en Tapachula, en el sur de México, en principio estaba conformada por unos 2.000 migrantes de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala.