"¡Absolutamente gratis!", decía el anuncio, "tu horóscopo personal. Un documento de diez páginas".
Era el 16 de abril de 1968, y el anuncio, publicado en un periódico francés, invitaba a los lectores a participar -sin saberlo- en un experimento especial.
Todo lo que tenían que hacer era enviar su nombre, dirección, fecha y lugar de nacimiento, y recibirían su horóscopo personalizado de 10 páginas y su perfil de personalidad.
Muchos de los más de 150 interesados quedaron tan impresionados por la asombrosa precisión del perfil de la personalidad que escribieron para decirlo.
En total, el 94% se declaró satisfecho y el 90% señaló que sus familiares y conocidos los reconocían en la descripción que detallaba el perfil.
- ¿Realmente hay una verdad escondida en su signo zodiacal?
- ¿Puede el horóscopo determinar de qué te enfermarás?
Eso a pesar de que todos habían recibido el mismo documento: el correspondiente a una persona que había nacido en Auxerre a las tres de la madrugada del 17 de enero de 1897.
Detrás de todo esto, había dos hombres que, por razones muy distintas, pasaron a la historia:
- el responsable del experimento, quien le encargó a un astrólogo profesional que hiciera la carta astral e interpretación de esa persona que era real
- y esa persona real, sobre la que se basó el perfil que le fue enviado a todos los interesados, y de quien sus astros decían cosas como:
"Su instintiva calidez se alía con el intelecto y el ingenio (…) Está dotado de un sentido moral que es reconfortante: el de un ciudadano digno y de buen juicio (…) [cuya] vida encuentra expresión en total devoción por los demás…".
El hombre detrás del perfil
Esa persona tan especial, con cuyas características tantos se identificaron, que había nacido en Auxerre en enero de 1897, había crecido para convertirse en el doctor Marcel Petiot, principalmente recordado como un asesino en serie en tiempos de guerra en Francia.