"Nada es imposible".
Eso quería demostrar Mandy Horvath cuando decidió escalar el sendero del Incline Manitou, en Colorado, Estados Unidos, el conocido como "santo grial del cardio".
Ante sí una hazaña nada fácil: 2.700 escalones, una altura de 2.620 metros sobre el nivel del mar, una inclinación que llega por momentos al 68%, y ninguna pierna.
A causa de un accidente ferroviario en 2014, a Horvath le tuvieron que amputar las dos piernas y la subida la afrontó solo con la ayuda de su torso y sus brazos.
No se preparó, asegura la joven de 24 años, y consiguió alcanzar la cima en cuestión de cuatro horas.
Horvath relató su aventura por Instagram y allí se le puede ver subiendo alguno de los escalones, apoyándose en sus dos manos.
"Hasta donde yo sé, soy la primera mujer doblemente amputada que llegó a la cima".
https://www.instagram.com/p/Bh9W41JBEFK/?taken-by=lifeproofbionicwoman
"Tenía mucho miedo…", confesó posteriormente en una entrevista con la BBC. "Pero si fallas, siempre puedes intentarlo de nuevo".
La joven se inspiró en la campaña de concienciación sobre las personas amputadas que marca este mes para animar a otros a superar los obstáculos en su vida.
"Es muy importante recordar que mañana te levantarás y será siempre un nuevo día".