Si crees en la magia, no leas esto.
David Copperfield, quizás el mago más famoso del mundo, ha perdido un poco del misticismo que lo rodea.
Una corte de Las Vegas le ordenó revelar el truco detrás de uno de sus famosos actos, luego de que un voluntario que participó en el dijera que resultó herido durante la presentación.
Los hechos ocurrieron en 2013, cuando el turista británico Gavin Cox, de 58 años, asistió al espectáculo de Copperfield y participó en el acto "Lucky #13" (Afortunado #13).
El número consiste en que 13 miembros del público, que se eligen al azar, desaparecen en el escenario.
Copperfield ha realizado este en numerosas ocasiones sin ningún problema, pero esa vez las cosas salieron mal.
Durante la presentación, Cox se dislocó un hombro y dice que desde entonces sufre de dolor crónico y daño cerebral, por lo cual puso una demanda por negligencia contra Copperfield.