El fantasma de una guerra comercial entre China y Estados Unidos enciende las alarmas rojas en los mercados y al mismo tiempo abre el apetito de los exportadores latinoamericanos, que ven nuevas oportunidades comerciales en esta disputa.
Hasta el momento, Washington y Pekín han impuesto barreras arancelarias a algunos productos y han amenazado con hacer crecer la lista de los bienes sujetos a nuevas tarifas de importación.
La situación todavía puede escalar más, en beneficio de los productores de terceros países.
"Hay ciertas industrias latinoamericanas en las que que sin duda habrá un impacto", le dice a BBC Mundo Ricardo Barrios, investigador asociado del Programa Latinoamericano y Mundial de la organización Inter-American Dialogue, con sede en Washington.
"La principal es la industria de la soja. Con nuevos aranceles es muy probable que la soja latinoamericana, principalmente de Brasil y Argentina, se vuelva más competitiva y capture una porción adicional del mercado chino".