Producir energía de fusión nuclear es una de las grandes promesas de la ingeniería, tanto, que en broma se dice que es la energía del futuro… eternamente.
Pues bien, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la empresa Commonwealth Fusion Systems, le apuesta a acabar con el chiste: están construyendo una planta nuclear que podría producir energía limpia y prácticamente ilimitada.
Su objetivo es tener, dentro de 15 años, una planta de energía que trabaje como un microsol que produzca un calor capaz de generar 200 megavatios de manera continua y sin producir contaminación. Esa cantidad de energía alcanza para alimentar una ciudad pequeña, de unos 200.000 habitantes.
"Si tenemos éxito, sería la primera vez que esto se lograría", le dice a BBC Mundo Martin Greenwald uno de los líderes del Centro de Fusión y Ciencia de Plasma del MIT, que desarrolla este proyecto al que han llamado Sparc.