Puede que con el paso del tiempo la nitidez se pierda, pero nunca desaparece.
Si una persona se arrepiente y quiere deshacerse de un tatuaje es poco lo que puede hacer, aparte de someterse a un costoso tratamiento con rayos láser que no siempre es efectivo.
Un nuevo descubrimiento, sin embargo, incrementa las posibilidades de que ese tatuaje no se vuelva a ver.
No era el objetivo principal del estudio que realizaban un grupo de científicos, pero durante su investigación, se tropezaron con un hallazgo fortuito que podría permitir que el cuerpo contribuya a la remoción efectiva de un tatuaje.