Aunque uno de los principales inconvenientes del último iPhone X puede ser su precio -salió a la venta como el más costoso de la historia de Apple por US$1.000-, en Estados Unidos ya hay quien paga lo equivalente a 40 iPhones nuevos para conseguir mantener a sus hijos lejos del teléfono.
En los últimos cinco años, a medida que se amplió el uso de teléfonos móviles con acceso a internet, surgieron decenas de clínicas de rehabilitación en las inmediaciones de megaempresas como Facebook, Twitter, Apple y Google en Silicon Valley.
Las mismas ofrecen tratamientos específicos para jóvenes que pasan hasta 20 horas diarias con la vista en su celular.
Es el caso de Paradigm, una mansión cercada por jardines y cámaras de seguridad en el punto más alto de una colina, a unos 30 km de San Francisco.