Si te la cruzaras hoy en las calles de Perú no te llamaría la atención: parece una mujer mayor con facciones típicamente andinas.
Pero la llamada Reina Wari, cuyo rostro fue reconstruido recientemente, tiene unos 1.200 años.
Se trata de uno de los 58 esqueletos de mujeres nobles que fueron hallados en 2012 en una tumba de la civilización Wari, que habitó en lo que hoy es Perú entre los años 700 a 1000 a.C. , siglos antes de la llegada de los Incas.
La tumba fue descubierta por expertos polacos y peruanos en El Castillo de Huarmey, un sitio arqueológico ubicado unos 280 kilómetros al norte de la capital peruana, Lima.
Se trata de una antigua construcción piramidal que habría funcionado como centro administrativo de la cultura Wari, alrededor del cual se hallaron un gran número de cámaras funerarias donde se cree fueron sepultados los miembros de la nobleza.
Lo excepcional de la tumba donde fue hallada la Reina Wari es que fue una de las pocas que no fue saqueada con la llegada de los conquistadores españoles.