Desde hace varias semanas los transeúntes que recorren la calle 72 han advertido que las gradas del nuevo estadio Romelio Martínez fueron construidas muy cerca a la calle de esta gran vía de Barranquilla. “Las veo que están como encima y me parece que no se ven bien”, señaló el comerciante Dagoberto Salcedo a PUBLIMETRO.
La obra ha generado preocupación entre los vecinos del estadio, quienes han notado que las gradas sobrepasan la antigua línea del campo de juego llegando muy cerca de la vía peatonal. “¿Para dónde van esas gradas? pregunto porque a este paso se van terminar montando en la vía”, indicó el taxista José Meléndez.
Estas observaciones de la comunidad cercana al escenario deportivo, también han sido advertidas por la Sociedad del Arquitectos del Atlántico, quienes han mostrado su preocupación sobre este , que es uno de los principales estadios de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
“No estamos cuestionando el diseño del estadio, ni la obra como tal, estamos advirtiendo que no fue bien trazado, porque esas gradas deberían de quedar desde el muro que existía anteriormente hacia adentro del propio estadio, no podían estar hacia fuera de este escenario y están violando todas las normas urbanísticas en esta principal arteria de la ciudad”, explicó el arquitecto Alfredo Gómez, presidente de la Sociedad de Arquitectos del Atlántico.
Gómez, también decano de Arquitectura de la Universidad de la Costa, recordó que en la década de los años setenta se hicieron las antiguas reformas al estadio y las gradas tuvieron que ser demolidas para que fueran reorientadas nuevamente generando sobrecostos en la obra.
Los expertos además advirtieron que estas gradas limitarán la ampliación de la calle 72, una obra que se hace necesaria en el futuro para movilidad de la ciudad y que actualmente está en estudio por parte de la Secretaría de Obras Públicas del Distrito. “En la ciudad siempre ocurre que hacen las obras y no consultan a los gremios involucrados, luego aparecen los inconvenientes porque no hubo una socialización adecuada del proyecto”, resaltó Gómez.
El arquitecto Orlando Manjarrés, representante del Frente Amplio Cívico por el Rescate de Barranquilla, observó que la gradería superior ya alcanzó el paso peatonal. “Este inconveniente hace imposible que se amplíe la calle 72 en esa zona, donde habría que tomar, al menos 1.50 metros de la acera, lo que implicaría intervenir la gradería”.
Un escenario con historia
El estadio Romelio Martínez fue construido con un estilo Art Decó a fines de 1934 bautizado con el nombre de Estadio Municipal. Allí se llevaron los Juegos Nacional de 1935 y también fue sede los V Juegos Centroamericanos en 1946. Fue epicentro de las Eliminatorias al Mundial de Inglaterra en 1966. En este lugar se realizan las tradicionales coronaciones de la reina del Carnaval de Barranquilla. El reconstruido escenario para los Juegos Centroamericanos del 2018 fue diseñado por el destacado arquitecto barranquillero Giancarlo Mazzanti. La idea es que el nuevo escenario además de albergar los partidos de fútbol pueda ser empleado como escenario cultural y para presentaciones artísticas y actividades de Carnaval que garantice su uso los 365 días del año.
En sus obras de remodelación está contemplado que se mantendrá intacta la parte del estadio que pertenece al estilo Art Decó. “Al estadio Romelio Martínez se le modificará su estructura actual, porque los arcos que estaban ubicados de este a oeste, quedarán en sentido norte sur. Se construirán gradas laterales, que quedarán ubicadas hacia las calles 72 y 74. La actual grada que tiene en buenas condiciones, no se derribará y quedará ubicada hacia donde da el arco norte”, informó Mazzanti sobre su diseño.
La obra
La Unión Temporal Romelio Martínez 2016 es la firma constructora de la obra por un valor de 28 mil millones de pesos. Este consorcio aseguró que ha seguido el diseño inicial del proyecto en todas sus fases y que cuentan con todos los permisos y documentación de la obra en regla.
“El diseño arquitectónico permite que la misma estructura de las graderías sea la que forme cada uno de los módulos, que de manera ordenada albergará a los vendedores, mejorando su sitio de trabajo en aspectos como la iluminación, la seguridad y la ventilación, lo que también se reflejará en una mejor visión urbana del sector”, explicó Joao Herrera exsecretario de Recreación y Deportes del distrito, quien estuvo a cargo del proyecto.
El escenario contará con certificación FIFA y cumpliendo con los requerimientos técnicos aplicados en el Mundial de Brasil 2014. Tendrá capacidad para 12.000 espectadores, silletería numerada, palcos, zonas vip, camerinos de última generación y cabinas de radio. Será un estadio inteligente con cobertura completa de wifi, que también tendrá la recuperación de todos sus alrededores. La cancha tendrá las mismas dimensiones y calidades que tiene la del Metropolitano, así como una grama bermuda 4-19 y el lecho filtrante.
El alcalde Alejandro Char ha expresado que el estadio contará con todos los estándares para albergar múltiples competencias.
“Estamos mirando los avances de las graderías, tanto de oriental como occidental, ya preparándonos para empezar el césped nuevo y, además, todo un entorno recuperado para la venta estacionaria que estaba en las afueras, los artesanos, todo el sector de la 46, de la 72, la 44 y la 74,”, detalló.
Ampliación de la calle 72
El proyecto de ampliación y mejoramiento de la calle 72 irá desde carreras 38 y la vía 40. El secretario de Obras Públicas, Rafael Lafont explicó, en septiembre de este año, que la vía tendrá tres carriles en ambos sentidos entre cerreras 60 y 43, anunciando que un carril será para el tránsito del Transmetro. “Entre la carreras 43 a la 38 y entre la carrera 60 a la vía 40, la calle 72 será reconstruida y quedará igual, es decir con dos carriles en cada sentido vial”, anotó el funcionario.
El gerente de la empresa Transmetro, Ricardo Restrepo, confirmó que por la nueva calle 72 circularán solo los buses alimentadores del sistema de transporte masivo y contará con paraderos y bahías para un mejor servicio a los usuarios del sistema masivo.