Lo que comenzó como unas fotografías compartidas por el colectivo Todomono en redes sociales ahora se ha convertido en una campaña ciudadana promovida por docenas de jóvenes que buscan respuestas por parte de la administración distrital sobre el futuro del Teatro Amira de la Rosa. “Vamos a cumplir un año ahora en julio de haber cerrado el Teatro Amira sin que la ciudadanía vea alguna solución por parte del Banco de la República, la alcaldía o Mejoras Públicas y no pasa nada”, dijo Johnny Insignares, integrante del colectivo de diseño Todomono a PUBLIMETRO.
Todo comenzó con una frase coloquial “Hey Char ¿el Teatro Amira qué?” que empezó a sonar en las redes sociales de la ciudad. “Nos dirigimos al alcalde con un lema bien amigable como cualquier barranquillero le preguntaría a otro amigo “Hey Char ¿el Teatro Amira qué?” o “Ajá alcalde y el teatro qué” porque sí queremos que él y todos los implicados tomen una decisión de conservar el teatro y reactivarlo”, afirmó Insignares.
Este colectivo revisó esta semana encontró que el estado del techo del inmueble se encuentra agrietado. “Pasamos por el teatro y vimos el estado de deterioro en el que se encuentra y esto es una problemática enorme porque es una modalidad de abandono y simplemente dejan que las edificaciones se deterioren solas hasta que lleguen a escombros y así poder tumbarlas”, lamentó Insignares.
Analizando la forma de enviar un mensaje contundente Todomono encontró el medio ideal para difundir su mensaje de forma eficaz a través de camisetas impresas con la frase “Hey Char ¿el Teatro Amira qué?”. “Cuando comenzamos la campaña no pensamos en una camiseta y no queríamos hacer de la protesta algo comercial simplemente aquel que quiera portar el mensaje le enviamos el arte y él mismo se encarga de imprimirlo en donde quiera. Queremos generar sentido de pertenencia y recordación de que el Teatro Amira existe”, explicó el creador de la campaña.
Aquellos que quieran hacer parte de la campaña pueden escribir al correo Info@todomono.co por este medio les enviarán el arte de la campaña para que cada quien estampe su camiseta con el mensaje.
La imagen de la campaña está llegando a 2.600 likes de usuarios en Instagram que apoyan la movilización. “Queremos hacer un llamado a la ciudadanía, al alcalde y mucha gente nos dice que el alcalde no tiene que ver en eso y pensamos que como máxima autoridad de la ciudad es la persona que más puede forzar una decisión hacia el teatro”, resaltó Insignares.
Todomono y doscientos usuarios más también hacen parte del grupo de Facebook que se llama Dolientes del Teatro Amira en el que comparten información periódica y hasta canciones dedicadas al teatro.
Una de las canciones ‘Dónde está el telón’ fue compuesta y compartida por el investigador musical Rafael Bassi Labarrera.
Lo que dice la Alcaldía y el Banco de la República
El alcalde Alejandro Char ha reiterado su apoyo para la recuperación del teatro. “El gerente del Banco de la Republica, el Dr Echavarria ha venido con todo un entusiasmo a decirle a Barranquilla que el Teatro Amira De la Rosa vuelve a vivir y jamás se va a ir del espacio cultural de los barranquilleros”.
El alcalde Char se mostró satisfecho y optimista. “El Banco de la República va a estar respaldándonos en la construcción de ese escenario ícono de la cultura local, definitivamente es una buena noticia».
A su turno el gerente del Banco de la República explicó que después de varias reuniones, debates y juntas entre los miembros de la entidad se llegó a la conclusión que el banco no abandonará a Barranquilla. “Por el contrario el Banco va acompañar a esta ciudad y vamos a sacar adelante el Teatro, mantenerlo y lo vamos a ejecutar. Pero lo importante es destacar la voluntad del Banco para sacar el Teatro adelante y devolvérselo a los barranquilleros».
Lo que no definieron fue cuándo comenzarán los trabajos ni la fecha en la que presentarán los diseños finales del proyecto.
Sobre estado del teatro
El ingeniero Carlos Arteta, profesor del departamento de Ingeniería Civil de la Universidad del Norte y experto en ingeniería sísmica, explica que no es suficiente con analizar la vulnerabilidad sísmica de una edificación como el Teatro Amira para determinar si es segura, sino que esta debe entenderse en relación con otros aspectos, como el grado de amenaza sísmica.
Según Arteta, cuando se habla del grado de vulnerabilidad de un inmueble, se están refiriendo a qué tan preparada está su estructura para soportar niveles de fuerza sísmica, esto a su vez dependerá de los materiales usados en la construcción y la calidad de su diseño. “Puede que una edificación en sus inicios haya sido muy bien construida, pero el uso y el abuso de los ambientes pueden deteriorarla”, dijo el ingeniero.
En este aspecto se refirió al proceso de carbonatación, que también se reporta en el diagnóstico hecho al teatro. “Esto indica que el material que está protegiendo las columnas, es decir, el recubrimiento de las barras de acero, no está en buen estado, y puede que los elementos que están en el ambiente entren a interactuar con el acero y lo corroan”, señaló Arteta, y añadió que esta situación es reparable, pero desconoce cuáles serían los costos asociados para el caso específico del Amira de la Rosa.