Medicina Legal anunció hoy que continuan las investigaciones del caso del auxiliar de vuelo barranquillero, Alejandro Garrido, quien presuntamente habría asesinado a su esposa e hijo de cinco años y luego se habría suicidado en un apartamento en El Rodadero, el pasado 4 de enero.
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Las autoridades revelaron hoy que Garrido consumió grandes cantidades de cocaína, alcohol, aguardiente y cerveza y pastillas para la esquizofrenia antes de cometer los supuestos crímenes.
El director de Medicina Legal regional Caribe, Eduardo Pinto Viloría, también concluyó que solamente el auxiliar pudo haber cometido los asesinatos y que no se habría podido confirmar la participación de una cuarta persona en el hecho.
El auxiliar habría escrito en su muro de Facebook enigmáticos mensajes como este: «Se dañan las historias cuando los autores se empeñan en el alargamiento del final! El final es el final , debe llegar en su momento y debe durar lo que tiene que durar. Al principio el final sólo se presiente, al llegar se siente y al tomar el control el final terminara lo que tenga que acabar». Estos textos están siendo valorados por un psiquiátra forense para la investigación del caso.
El crimen
Una vecina alertó a las autoridades de un fuerte olor que salía del apartamento de la familia Garrido, ubicado en el edificio Balcones del Sol, donde la pareja junto a su hijo vivían arrendados hace poco más de un año en El Rodadero.
Allí encontraron los cadáveres de Johana Ramírez de 26 años, su hijo de cinco años y el de Alejandro Garrido. Los vecinos aseguraron no haber escuchado gritos ni ruidos extraños durante esa noche.
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