El Dato
El muelle de Puerto Colombia es considerado como una de las obras de ingeniería más importantes del país, por cuanto la primera construcción, de madera, hierro y acero, realizada por el ingeniero cubano Francisco Cisneros entre 1888 y 1893, se constituyó en el primer muelle del país que permitió el atraque de barcos de alto calado e hizo posible, gracias al ferrocarril del antiguo estado de Bolívar, la comunicación entre el puerto marítimo y el puerto fluvial de Barranquilla sobre el río Magdalena. Su ampliación y reforzamiento estructural, llevada a cabo entre 1913 y 1923, lo convirtió en uno de los tres muelles más largos del mundo en su época. En 1943 dejó de funcionar como muelle, por la inauguración de las obras de Bocas de Ceniza, en Barranquilla.
Con un diseño minimalista y de acabados sencillos que evocan a una pasarela que irrumpe en el mar Caribe, el Centro de Consultoría de la Universidad reveló a este medio cómo lucirá la primera etapa de la reconstrucción del Muelle de Puerto Colombia. “Hace una semana estuvimos reunidos con miembros del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, Invías y el Ministerio de Cultura, quienes aseguran que este proyecto es irreversible”, sostiene el arquitecto Rodolfo Ulloa, integrante del grupo de investigación de la Universidad del Norte.
Un largo camino para recuperar el Muelle
Hace 4 años comenzó el proceso de investigación del Centro de Consultoría de la Universidad del Norte para la intervención de este patrimonio del país. En el proyecto liderado por la Gobernación del Atlántico participaron más de 50 profesores y especialistas multidisciplinarios de esta institución, quienes entre reuniones formales e informales completaron el diseño final. Entre ellos, participaron los profesores del departamento de Ingeniería Civil Pedro Teherán y Manuel Alvarado. En el equipo hubo ingenieros, oceanógrafos, historiadores, arquitectos y demás académicos.
Desde la pasada administración del gobernador Eduardo Verano de la Rosa se pactó un compromiso para recuperar esta estructura. El proceso lo continuó el gobernador Antonio Segebre durante su mandato. Segebre y la ministra de Cultura Mariana Garcés acordaron dar vía libre a la conservación de los primeros 200 metros del muelle de Puerto Colombia, que incluye la construcción de la Plaza de los inmigrantes. “Todo el mundo pregunta ¿por qué se ha demorado tanto el proceso? Y la respuesta es que primero había estabilizar toda la zona costera desde Pradomar hasta el muelle, para su protección, obra que ha concluido la Gobernación y la Alcaldía de Puerto Colombia”, explica Ulloa arquitecto restaurador de la Universidad Autónoma de México y quien ha tenido a cargo la restauración del convento de Santa Clara y del Fuerte de El Morro en Santa Marta.
Cuando se dio paso a la construcción de los espolones de protección y adecuación de las Playas del Malecón de Puerto Colombia, el Ministerio de Cultura cedió a la intervención y realizó una inspección final en agosto de este año. “En el último Consejo de Ministros, el gobernador puso sobre el tapete el tema del Muelle de Puerto Colombia y en esa reunión se le contó al presidente que hoy la propiedad del muelle era de la Gobernación y que esta había procedido muy diligentemente a radicar un proyecto en el Ministerio de Cultura y el ministerio lo había analizado y aprobado mediante la resolución respectiva”, indicó la ministra el 14 de agosto de este año durante una visita al muelle.
La inversión tiene un costo total de $25 mil millones que realizará la Gobernación del Atlántico, los Ministerios de Transporte, Industria y Comercio y el Ministerio de Cultura. La cifra también incluye la estabilización de las playas.
¿Cómo será el nuevo muelle?
Los primeros 200 metros tendrán una muralla o enrocado que protegerá la estructura de las mareas al lado derecho. Al lado izquierdo tendrá un muro de contención doble para evitar que el socave la entrada principal, que históricamente siempre ha colapsado. En el costado izquierdo habrá un canal interno que ayude a irrigar el agua lluvia de varias quebradas que bajan por los cerros en época de lluvia, seguido por un muro de contención de 200 metros sobre la playa, que protegerán sus cimientos en el lado izquierdo.
Esta primera etapa será construida en concreto de alta calidad y con aditivos especiales para muelles probados en otras estructuras oceánicas del mundo. 20 pilotes sostendrán esta fase y serán enterrados a veinte metros bajo tierra. “El diseño fue pensado para que fuera básico y resistente al paso del tiempo y las corrientes marinas”, indicó Ulloa.
Falta la iluminación
El proyecto aún no tiene contemplado la iluminación del muelle, pero el arquitecto Ulloa opina que muy pronto se solucionará este aspecto. “Seguramente el próximo Gobernador pensará este tema porque ahora hay muchas facilidades con las luces tipo LED”, afirma Ulloa.
Ulloa propone que el sistema de iluminación del muelle cuente con rayos de luz que lo iluminen hasta la cabecera. “Ese sería un gran atractivo turismo de la zona”.
El arquitecto advirtió que la segunda etapa de preservación del coloso de Puerto es la más compleja porque depende de las mareas y que la cabecera perdurará porque está protegida debido a un sistema de corales que impiden que las corrientes se lleven la caseta de la Aduana.
“La administración de Eduardo Verano se ha comprometido en continuar con el proyecto de preservación de este patrimonio de los atlanticenses y a partir de este modelo aprobado por el Ministerio de Cultura deberá abrir una licitación para ejecución de los trabajos”, concluye Ulloa.
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