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Durante el mes de Halloween se abre la ruta Alma en Pena organizada por TodoMono que recorre estos misteriosos lugares de la ciudad.
En el imaginario del barranquillero existen ciertos lugares que generan terror y pánico en la ciudad. Pocos habitantes se aventurarían a recorrer estos siniestros espacios en los que, según testigos, aparecen fantasmas o duentes, se escuchan sonidos y gritos o simplemente por su arquitectura infunden temor, entre vecinos y visitantes. El investigador de fenómenos paranormales, Álvaro Palacio, propone estos espacios.
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El fantasma de La Novia de Puerto vía al mar
Muchos aseguran que en la Curva del Diablo, vía al mar, despúes de la medianoche, se aparece la novia de Puerto que suele parar a los taxis en su recorrido. Cuando los conductores creen haberla dejado atrás, la novia se materializa en la parte trasera del vehículo asustando a sus tripulantes. La leyenda cuenta que una novia falleció en un accidente automovilístico antes de llegar a la fiesta de la boda. Esta historia ha sido recreada en varias películas y documentales.
El cementerio Calancala
Acaba de cumplir cien años este lugar y su primera tumba, la de Sabina Atilano, es la más famosa. A ella le piden favores y le llevan flores todos los días. El investigador Álvaro Palacio señala que muchos testigos han visto salir de los árboles bolas de fuego y brujas.
El Hospital de Barranquilla
Esta antigua edificación tiene fantasma propio. Se trata de una monja que cruza los corredores del área de maternidad. Varios noticieros han registrado la historia de la extraña aparición. Muchos médicos y enfermeras evaden el turno nocturno para no encontrarse con el temible fantasma.
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El Castillo de La Alboraya
La leyenda cuenta que un español llamado Rondón le gustaba invocar a dioses africanos y a quienes osaban entrar en su castillo los aniquilaba, muchos dicen que su espíritu aún vive en la edificación. La construcción es en la actualidad un colegio local.
El Cementerio Universal
Es uno de los más antiguos de la ciudad. Cuenta con mausoleos de diversas arquitecturas y estatuas de ángeles que asustan a sus visitantes. La tumba más famosa es la de un niño que se llama Luchito a quien le ponen placas y flores por los múltiples favores que ha concedido a aquellos que le rezan.
