Por sorpresa tomó a los barranquilleros el fuerte aguacero que se registró en horas del mediodía.
Las nubes comenzaron asomarse y en cuestión de minutos se desató un fuerte vendabal que destechó casas, puestos de ventas ambulantes y láminas de los tejados.
Las fuertes brisas fueron acompañadas de lluvia lograron tumbar árboles y redes electricas en distintos sectores.
Los arroyos también generaron caos general en la movibilidad llevándose hasta el momento dos vehículos reportados en redes sociales.
Todavía no se han reportado desaparecidos tras la emergencia.