El presidente de Colombia, Gustavo Petro, convocó a marchas y manifestaciones en todo el país con el fin de reunir apoyo para las reformas laborales y de salud que su gobierno está impulsando. La movilización, que estarían programadas para este mes de marzo, tiene como objetivo reunir a miles de ciudadanos que respalden las propuestas del gobierno, las cuales han sido foco de controversia y enfrentamientos en el Congreso y con algunos sectores empresariales.
PUBLICIDAD
“Hay que hacer una convocatoria al pueblo. No solo a movilizarse, sino a decidir”, indicó.
Le puede interesar: ¿Qué es una consulta popular? Petro quiere hacer una para aprobar sus reformas laborales y a la salud
Reformas del presidente Petro
- Reforma Laboral: La propuesta busca garantizar mejores condiciones para los trabajadores, con énfasis en la modificación de la jornada laboral, aumento de salarios mínimos, derechos laborales más amplios para los trabajadores informales y la creación de incentivos para el empleo juvenil. Sin embargo, ha encontrado una feroz oposición en ciertos sectores empresariales que argumentan que los cambios pueden afectar la competitividad del país.
También le puede interesar: Gustavo Petro lideró una alocución llena de simbolismos: dio inicio con el himno de la Guardia Indígena
- Reforma al Sistema de Salud: La reforma busca transformar el actual sistema, eliminando intermediarios y asegurando una atención más accesible para los colombianos. Se pretende priorizar la atención primaria y preventiva, reduciendo la dependencia de las EPS. Esta reforma también ha sido objeto de controversia debido a la preocupación de algunos sectores sobre la viabilidad económica del sistema propuesto.
Lea más: Presidente Petro convoca a consulta popular sobre reforma laboral: “Que el pueblo decida”
El anuncio de Petro ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos sectores políticos y sindicales han expresado su total apoyo a las movilizaciones, los opositores han señalado que estas marchas podrían ser una estrategia del presidente para presionar al Congreso, donde la reforma laboral aún no ha sido aprobada y enfrenta grandes resistencias. Algunos líderes políticos han cuestionado la conveniencia de convocar a movilizaciones en un contexto de polarización política.