En Cali, el Atlético Nacional reafirmó su hegemonía al conquistar su séptima corona de la Copa Betplay. Aunque el empate sin goles frente al América de Cali no brilló por su espectáculo, sí destacó el carácter y el sacrificio colectivo que llevaron al equipo a un 3-1 global, gracias a la ventaja obtenida en Medellín.
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Vea acá: Disturbios de hinchas de América siguieron afuera del estadio Pascual Guerrero
En el Pascual Guerrero, el América dominó el balón e intentó revertir el marcador, alentado por su apasionada afición. Sin embargo, Nacional se mantuvo firme, defendiendo con garra cada embestida. La figura del partido fue David Ospina, cuyo liderazgo y serenidad justificaron su regreso al arco. Sus intervenciones y capacidad de guía fueron cruciales para resistir los ataques del América.
Una sola ocasión clara tuvo Nacional: un disparo de Edwin Cardona que no comprometió al arquero Jorge Soto. Sin embargo, la estrategia verdolaga se centró en evitar goles, mostrando que las finales también se ganan con organización y resistencia. Cada jugador respaldó al otro, formando una sólida muralla defensiva que frustró a los locales.
Por razones de seguridad, Nacional no pudo celebrar en la cancha, pero la gloria ya estaba asegurada. Este triunfo consolidó a Nacional como el club más exitoso en la historia de la Copa Betplay. Además, representa el primer título en la era del técnico Efraín Juárez, quien ha transformado al equipo con un enfoque competitivo y solidario.
La violencia empaña la celebración en el Pascual Guerrero
La final estuvo marcada por actos de violencia protagonizados por un grupo de hinchas del América, lo que generó un categórico rechazo de la Alcaldía de Cali, encabezada por el alcalde Alejandro Eder. En un comunicado oficial, se anunciaron medidas como la identificación de responsables, recompensas de hasta $30 millones por información y la solicitud de sanciones ejemplarizantes a las barras involucradas.
“Lo sucedido en el estadio Pascual Guerrero es inaceptable y atenta contra los valores de convivencia que promovemos como ciudad”, declaró la alcaldía, reafirmando su compromiso con el deporte en paz y la protección de los ciudadanos afectados.
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Sin tiempo para festejos, Nacional ya se enfoca en la final de la Liga Betplay ante el Deportes Tolima. Este miércoles visitará Ibagué para el partido de ida, cerrando la serie en Medellín el próximo fin de semana. “Volveremos y vamos todos juntos”, afirmó Sebastián Arango Botero, presidente del club, al recordar que el objetivo ahora es conquistar el doblete y cerrar el año con otra estrella en el escudo.
Atlético Nacional demostró que el fútbol no solo es cuestión de talento, sino de corazón, estrategia y sacrificio. El verde sigue siendo sinónimo de grandeza en el fútbol colombiano.
