El Personero de Cali, Gerardo Mendoza, asistió al estadio Olímpico Pascual Guerrero, en compañía de las Secretarías de Deporte y Recreación, y de Gestión del Riesgo, quienes realizaron una inspección minuciosa a la tribuna sur del estadio, que fue vandalizada por parte de la hinchada en los últimos minutos del encuentro deportivo de la Copa BetPlay.
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En el recorrido el jefe del Ministerio Público en la ciudad de Cali, evidenció los destrozos en la silletería, baterías sanitarias y algunas rejas del estadio.
“Vimos un estadio comprometido, que por demás fuera remodelado para disposición de la fanaticada al fútbol y otros certámenes culturales con dineros salidos de los impuestos, por tanto esos daños no pueden darse en una ciudad que pregona civismo y cultura ciudadana, de ahí que el llamado es a los hinchas para que tengan un buen comportamiento, so pena a que el peso de la ley recaiga sobre los vándalos e inescrupulosos que comprometen la vida y la integridad de los asistentes”, indicó.
El Personero Mendoza indicó también que el consumo de sustancias psicoactivas al interior del escenario deportivo, especialmente en la tribuna sur, toda vez que en el baño de las mujeres se encontraron preservativos, los que posiblemente fueron empleados por mujeres para ingresar las sustancias al estadio de forma intravaginal, lo que permite su comercialización en le tribuna.
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“Esto requiere mayores controles y el compromiso ciudadano, como quiera que durante el encuentro futbolero, la institucionalidad cumplió, mientras que la hinchada no lo hizo, violó lo pactado, y por tanto, las medidas y sanciones deben incrementarse y ser fuertes. Tomar medidas que correspondan al grado de violencia, pues así habrá de ser, y no suspensiones por fechas, sino por temporadas, de ahí que si es necesario suspender la tribuna o el mismo estadio por varios torneos, ello va a tener que adoptarse, a fin de que se sienta que hay fuerza del Estado”.
Finalmente, Mendoza indicó que lo ocurrido en el estadio Pascual Guerrero, también obedece a bandas criminales disfrazados de hinchas que comprometen el evento deportivo, la vida de la Fuerza Pública y los demás hinchas en las tribunas.