Un atroz caso de tortura, se presentó en el norte del Valle del Cauca, municipio de Cartago, barrio Bellavista, cuando un hombre de 37 años de edad fue sometido a secuestro. Las autoridades dieron con su paradero por los gritos que se escuchaban desde la vivienda cada que herían al hombre, quien fue encontrado atado de manos y pies con sogas.
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“Gracias al trabajo constante de funcionarios del modelo de servicio de Policía orientado a las personas y a los territorios y personal de la Seccional de Investigación Criminal, en la lucha frontal contra la delincuencia, mediante patrullajes en la zona, logran ubicar una morada, donde escuchaban gritos, lo cual fue necesario irrumpir, a fin de verificar lo sucedido”, indicó el comandante de la Policía Valle, coronel Giovanni Cristancho.
De igual manera, las autoridades informaron que la víctima fue encontrada luego de un arduo trabajo de investigación. “Manifestó, de manera espontánea y en un estado de exaltación y llanto, que estaba siendo agredido físicamente y que además venía siendo intimidado con armas de fuego y cortopunzante por parte de los capturados; no contentos con esto, amenazaban con desmembrarlo y tirarlo a un río”.
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En la vivienda fueron incautados un arma de fuego tipo revolver, un arma cortopunzante tipo machete, cartuchos nueve milímetros, siete celulares y una soga. “De inmediato, los uniformados, procedieron a leerle los derechos que les asiste como personas capturadas, por los delitos de Tortura y fabricación, tráfico y/o porte de armas de fuego e instrumentalización de menores de edad, por otro lado, la víctima se encuentra sano y salvo, lo cual fue necesario despojarlo de las amarras que tenia puestas y fue remitido a un centro asistencial para su respectiva valoración médica”, informaron desde la Policía Valle del Cauca.
Los presuntos responsables serían conocidos como alias Pantera, alias Janby, alias El Gordo y alias Juanca, quienes presentan un alto prontuario delictivo por delitos de homicidio, reclutamiento ilícito, hurto calificado, fabricación, porte y tráfico de estupefacientes, violencia contra servidor público, lesiones culposas y violencia intrafamiliar. Los agresores estarían vinculados al servicio del Grupo Delincuencial Organizado (GDO) ‘Los Flacos’.
“Estos actores criminales serían al parecer los responsables de coordinar los homicidios selectivos, el tráfico local de estupefacientes, tráfico de armas de fuego y desaparición forzada, situando a las víctimas en estado de indefensión e inferioridad, desplazándolas de sus lugares de residencia de manera forzada, son trasladados a sitios conocidos como ‘casas de seguridad’ o ‘rotos’ para ejercer prácticas de tortura (desmembramiento), utilizando armas de fuego o cortopunzantes, una vez reciben la orden de los cabecillas principales, siendo un método de generar temor a los integrantes de la estructura y grupos con los cuales se encuentra en confrontación causando subordinación y respeto, las partes de los cuerpos son lanzados a ríos, humedales, zonas boscosas o fosas comunes, a las afueras del municipio con el fin de evitar ser encontrados”, puntualizaron las autoridades.