En respuesta a los recientes ataques en el Valle del Cauca y Cauca, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, encabezó un Consejo de Seguridad en el que se adoptaron nuevas medidas de seguridad. En la reunión participaron la gobernadora del Valle del Cauca, la alcaldesa de Jamundí, el alcalde de Cali, y mandos militares y de policía territoriales, concluyendo en la necesidad de fortalecer la inteligencia policial y militar en la región.
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El ministro de Defensa reiteró el compromiso del gobierno de perseguir y aumentar las capacidades de la fuerza pública para enfrentar al Estado Mayor Central. “Vamos a dar con los responsables de estos atentados y garantizar la seguridad de la región”, afirmó.
Además, se anunció una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que conduzca a la captura de los responsables de los atentados. Esta medida busca incentivar a la ciudadanía a colaborar con las autoridades para desmantelar las estructuras terroristas.
Iván Velásquez también enfatizó que no habrá renovación de cese al fuego en el suroccidente del país. “El cese al fuego en el suroccidente seguirá suspendido. No hay ninguna situación específica en esta región del país propicia para pensar siquiera en posibilidades de cese al fuego”, declaró enfáticamente.
Las acciones del Estado Mayor Central, aunque dirigidas contra la fuerza pública, han afectado gravemente a la población civil. Esto se evidenció en el reciente ataque en Jamundí, donde una persona resultó gravemente herida tras la explosión de una motocicleta bomba. Velásquez condenó estas acciones, calificándolas como “los actos de los impotentes, de los que no tienen capacidad para enfrentar directamente y por eso reaccionan de esta manera”.
El ministro destacó que las fuerzas militares y la Policía Nacional continúan su ofensiva en el departamento del Cauca, denunciando la estrategia del Estado Mayor Central de distraer a la fuerza pública mediante ataques en diferentes puntos del Valle del Cauca y Cauca.
