Todo el país conoce la frase “Cali es Cali, lo demás es loma”, pero los caleños tienen una versión un poco más cruda que dice: “Loma es loma, lo demás se inunda”, y sí que ha sido cierta en estos días. En la madrugada del pasado 28 de septiembre la capital del Valle del Cauca sufrió una tormenta eléctrica de varias horas que no sólo inundó varios sectores de la ciudad, particularmente el norte, sino que generó apagones.
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Pequeñas explosiones se escucharon a lo largo de la ciudad desde las 2 de la mañana debido a los generadores que reaccionaban ante la tormenta, y esto causó cortes de fluido eléctrico que, pasadas más de 24 horas del impresionante aguacero, aún siguen afectando a la ciudadanía.
“Acá hay 75 apartamentos afectados”, señala Ana, una de las habitantes del sector de Pacará, quien resalta: “van 30 horas en las que la luz va y viene, y hay pollo, pescado, carne que se va a empezar a dañar con esos cambios de temperatura en las neveras”, agregando que el consejo del conjunto recomendó desconectar los electrodomésticos para que no se quemen con la intermitencia.
“En estos momentos tenemos el despliegue de operativos en esas zonas con el fin de que en los próximos minutos podamos estar normalizando el servicio para todos estos usuarios que están siendo afectados”, dijo a El País Dielman Penagos, jefe de la Unidad de Operación de Energía de Emcali.
Lo cierto es que la ciudadanía aún no tiene el servicio de electricidad constante y a Publimetro están llegando denuncias al respecto, pues no se trata sólo de los hogares: la ausencia de fluido eléctrico ha afectado la semaforización, con lo que el tráfico de la ciudad también se ha visto comprometido:
Emcali anunció obras de reparación en los siguientes sectores: