Desde casi sus comienzos en Cali, el sistema del MÍO está de tropiezo en tropiezo financiero, demandas de concesionarios y sobre todo, quejas diarias por parte de los usuarios que utilizan este sistema de transporte.
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Una de las quejas más comunes es que el bus se demora en llegar a la estación o nunca llega, además de que se queda en medio de la vía por problemas mecánicos o que no tiene aire acondicionado.
Para el 2022, los buses del MÍO no llegaron a transportar a los 550.000 o 600.000 usuarios diarios que requieren para mantener su equilibrio, cuando el MÍO fue pensado para transportar alrededor de 960.000 personas cada día. En el año 2019 pudo transportar alrededor de 450.000 usuarios diarios pero por la pandemia, bajó la cifra y actualmente cuentan con 250.000.
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La promesa que tuvo el MÍO cuando se inauguró en Cali era la de brindar el mejor transporte a la ciudad y solucionar los problemas de movilidad en los usuarios, pero al parecer todo quedó en palabras, pues el sistema está envuelto en una profunda crisis que está poniendo en riesgo su operación desde hace varios años.
La falta de recursos, la vejez de los buses y el poco respaldo de los caleños es lo que sigue alimentando la crisis de la compañía.
Para diferentes líderes de la ciudad, como la directora de ProPacífico, María Isabel Uloa, una de las razones de las problemáticas se debe a que nunca se ha cumplido la cantidad de pasajeros proyectados, inicialmente porque las estaciones no se encuentran donde hay la mayor cantidad de personas.
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Por otro lado, indican que es falta de recursos que se le deben invertir al sistema de transporte masivo MÍO, pues utilizan recursos para crear otras obras que se quedan en su inicio en lugar de invertir en el transporte de la ciudad.
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Diariamente se conocen quejas en redes sociales y en las calles de la ciudad por el mal servicio de los articulados del MÍO, por lo que las personas prefieren utilizar otros métodos de transporte como los piratas (transporte ilegal) o movilidad privada a través de aplicaciones, que subirse en uno de los buses.
Esta es una de las peores crisis que ha vivido el MÍO desde su creación. Pues, los buses no salen muchas veces por falta de gasolina o falta de pago a sus trabajadores.
A pesar de que la compañía busca recuperar a los pasajeros de los otros transportes ilegales, a los que las autoridades no le han puesto un fin, no pueden. Lo anterior debido a que tampoco está en funcionamiento toda la flota del MÍO porque no hay dinero para cubrir su operación.
“Hacemos un llamado a los operadores del MÍO quienes son los dueños de los buses y quienes prestan el servicio, la ciudadanía los reclama, la operación no está funcionando de manera optima y nosotros desde del ente gestor, hacemos una solicitud. Tenemos 756 vehículos, de los cuales en la operación en hora pico no llegamos ni a 500. Es responsabilidad de ellos poner a operar los vehículos para prestar el servicio que se gestiona desde la entidad”. Oscar Ortiz, presidente de Metrocali.
Por otra parte, el vandalismo, los atracos y los colados son otros de los dolores de cabeza que afronta el MÍO y que puede ayudar a su colapso total.
De acuerdo con cifras de Metro Cali, la compañía deja de recibir alrededor de 20.000 millones de pesos anuales, eso sumado a los sobrecostos generados por reparaciones de los articulados que son vandalizados.
Los voceros de las empresas operadoras del MÍO se encuentran en alta tensión y preocupación debido a que la deuda entre la Alcaldía y Metro Cali continúa aumentando y eso puede causar afectaciones en el funcionamiento del transporte.
A lo anterior se le suma la inseguridad en el sistema. Diario se presentan riñas entre los usuarios o reclamos hacía los conductores de los buses, que en muchas ocasiones han llegado agresiones. Ya van más de dos años sin que la administración distrital y Metro Cali hayan cumplido con la firma del convenio de seguridad con la Policía Metropolitana de Cali para vigilancia en las estaciones y dentro de los buses.
Los operadores reiteran el llamado a la Alcaldía y a Metro Cali para que aporten los recursos que se necesitan para que se puedan saldar las deudas y mejore la operación del MÍO en la ciudad.